ATLÉTICO 0 ALBACETE 1
Atlético de Madrid
Asenjo; Juanfran, Miranda, Godín, Filipe; Gabi (Salvio,
m. 64), Assuncao, Koke; Diego; Adrián y Falcao.
Albacete
Campos; Alba, Joan Castillo, Santa María, Zurdo; Tete
(Añón, m. 67), Rocha, Candela (Sumy, m. 75),
Adria; Víctor Curto (David, m. 82) y Calle.
Goles
0-1, m. 1: Víctor Curto, desde la frontal del área.
Árbitro
Álvarez Izquierdo (C. Catalán). Amonestó a los locales
Gabi (m. 24), Filipe Luis (m. 60) y Paulo Assuncao
(m. 88) y a los visitantes Zurdo (m. 24),
Joan Castillo (m. 40) y Campos (m. 56).
Incidencias
Partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa
del Rey, disputado en el estadio Vicente Calderón ante
unos 15.000 espectadores, con presencia de
unos 2.500 aficionados del Albacete.
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Adiós Atlético; adiós Manzano
El Albacete, empujado por un gol a los 20 segundos y
un trabajo extraordinario elimina con toda justicia
al Atlético y estára en el sorteo del viernes
Vacaciones tristes en el Calderón, con el inminente
despido del entrenador Manzano y la contratación
del mito rojiblanco Diego Simeone
El Albacete jugará los octavos de final de la Copa del Rey, que se sortearán
el próximo viernes en la sede de la Federación Española de Fútbol. El gobierno
del Atlético de Madrid empleará las vacaciones futbolísticas en imprimir el
finiquito correspondiente para que lo firme su actual entrenador, Gregorio
Manzano, y en presentar a su nuevo técnico, una golosina para que la afición se
consuele: Diego 'El Cholo' Simeone. Al mismo tiempo que el Atlético se
exponía a la vergüenza pública, en Inglaterra, un tal Agüero marcaba a pares.
Un gol encajado a los 20 segundos, seguido de un ejercicio de impotencia que
dio paso a una segunda parte infame de los rojiblancos, acabó con la efimera
segunda era Manzano. El Albacete supo, como había hecho en la ida, paralizar
los recursos del Atlético de Madrid, ridiculizarlo ante los ojos de los aficionados,
ya cansados de arremeter contra los causantes de sus disgustos.
Ganó el griterío feliz de la parroquia manchega, desplazada
en número importante a las gradas del Vicente Calderón.
La masacre rojiblanca empezó fuera de casa y se adentró en los terreno propios,
como demostraron Betis y Albacete los últimos cuatro días. El Atlético de Madrid
concluye su participación en la competición de Copa del Rey y deja su puesto a
un club de 2ª División B, el tercer escalón del fútbol español, que se
alzó por encima del tercer presupuesto de la Liga de Primera.
Miércoles de cenizas
No es la suerte, no es la desgracia. Manzano tuvo derecho a esgrimir esas excusas
el día de la derrota contra el Betis, pero no este miércoles de sus cenizas. Antonio
López, técnico del Albacete, le dio un baño de arriba abajo. No es fortuna anotar a
los 20 segundos, es buscar la oportunidad y encontrarla. El robo de
balón y el tiro precioso de Víctor Curto sorprendió a la
defensa del Atlético y a Sergio Asenjo, el guardameta.
Tanto Curto como Calle, los dos delanteros del Alba, encontraron caminos para
deteriorar en tiempo récord la escasa autoestima que le quedara al Atlético, que
mantuvo el balón en su poder mientras que estuvo en el campo Diego Ribas,
que no reapareció tras el descanso. Eso explica la segunda parte
absolutamente anodina de un equipo sin alma ni brújula. Perdido y roto.
Manzano se marchará después de plasmar sus ideas inamovibles, con la última
condena personal a José Antonio Reyes, fuera de la convocatoria junto a Mario
Suárez y el turco, al parecer resfriado, Arda Turan. Tras un equipo titular en el
que faltaron también Perea, tocado, y Domínguez, sancionado,
saltaron como suplentes Pizzi y Salvio, incapaces de
recuperar la pelota y darle sentido al juego.
Tanto Adrián como Falcao, los goleadores oficiales del Atlético, quedaron
atrapados en la red del Albacete, que terminaba siempre en el poderío de
Santamaría, por arriba, y de Castillo, Alba y Zurdo, por abajo. El Albacete hizo
un partidazo, serio. Exprimió las paranoias de su rival, empujado por el gol inicial,
pero también por un trabajo de presión incansable de parte de Candela,
Adriá, Rocha o el eléctrico Tete, muy inicisivo en el segundo acto.
F. Llamas | Madrid
21/12/2011 elmundo.es
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