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viernes, 30 de abril de 2010

Semis. vuelta. UEFA Europa League 2009/10 Liverpool 2-1 ATLETI.- El Atlético recupera su leyenda

LIVERPOOL 2 - ATLÉTICO 1

Liverpool
Reina; Mascherano (Degen, m. 109), Carragher, Agger, Johnson;
Aquilani (El Zhar, m. 90), Leiva; Benayoun (Pacheco, m. 114), Gerrard,
Babel; y Kuyt. No utilizados: Cavallieri; Kyrgiacos, Ayala y N'Gog.

Atlético
De Gea; Valera, Perea, Domínguez, A. López; Reyes, Assunção
(Jurado, m. 98), R. García, Simão; Agüero (Salvio, m. 120) y Forlán
(Camacho, m. 117). No utilizados: Asenjo; Ujfalusi, Cabrera y Juanito.

Goles
1-0. M. 44. Aquilani remata con la derecha un balón ajustado al palo.
2-0. M. 97. Benayoun, con un tiro cruzado.
2-1. M. 102. Forlán fusila un pase de Reyes.

Árbitro
Terje Hauge (Noruega). Amonestó a Gerrard, Aquilani,
Assunção, Valera, Carragher, Forlán y Domínguez.

45.300 espectadores en Anfield.



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El Atlético recupera su leyenda

Un gol de Forlán en la prórroga ajusticia al Liverpool y coloca al
equipo de Quique Flores en su quinta final europea
después de 24 años.- Torres asistió a la
derrota de su equipo desde la grada



Patrón de los imposibles, el Atlético alcanzó en un partido taquicárdico que
se marchó a la prórroga su quinta final europea con Forlán de milagrero.
El Bota de Oro fue más matador que nunca y rescató a la escuadra del
Manzanares cuando peor lo tenía. Pintaban bastos para los rojiblancos,
Anfield apretaba de lo lindo y el Liverpool, tras mucho remar y sudar tinta
china, tenía la eliminatoria en el bolsillo. Los goles de Aquilani y Benayoun
convirtieron el encuentro en un ochomil y el Atlético lo escaló a pulmón.
Después de regalar la primera parte y ponerse las pilas en la segunda,
el cuadro de Quique Flores se enchufó con la entrada de Jurado.
El mediapunta fue un balón de oxígeno frente a un Liverpool que
boqueaba y consiguió los espacios que los artistas del Manzanares
reclamaban. Por ahí llegó el premio gordo, tras una conexión letal entre
Reyes y Forlán que vale la primera final continental en 24 años.

El Atlético no propuso nada hasta que se vio en la guillotina, justo al revés
que el grupo de Benítez, que no tuvo respuesta porque le faltaron argumentos.
La barra libre de fichajes (72) y los 280 millones de euros invertidos en el
mercado -sólo el Chelsea, con 310, supera la chequera de la que ha dispuesto
el club del Mersey en la Premier- no han relanzado como cabía esperar a los
reds. Aunque le costó hacerlo, el Atlético dejó anoche al descubierto las
carencias de un Liverpool con un diseño cuestionable, donde sólo Reina,
Gerrard, Mascherano y Fernando Torres tienen categoría de futbolistas
universales. Los siguientes en el escalafón serían Benayoun y Kuyt.
El holandés encabezó la ofensiva roja porque medio cojo es mejor que
N'Gog y su paisano Babel. El rubicundo delantero holandés las tuvo de
todos los colores, pero tuvo que ser Aquilani, un fiasco toda la temporada,
quien alumbrara el camino al Liverpool ajustando al palo, al borde del
descanso, un centro de Benayoun al que Kuyt no había llegado.



Fue la recompensa a la salida en tromba del Liverpool. El árbitro casi no había
pitado y ya había terminado su primera aproximación con tres toques. Los reds
sacaron de centro, Kuyt, quién si no, peinó el balón y la defensa rojiblanca se
abrió como las aguas del mar Rojo para dar paso a Benayoun. Aún escorado,
el volante israelí obligó a revolverse a De Gea. La cuadrilla de Benítez lanzó
un asalto en toda regla sobre la portería de The Kop, su grada fetiche, y en
un minuto sacó tres córners por ninguno en los 90 minutos anteriores.
Valera y Antonio López facilitaron el asedio. Quique Flores se guardó a
Jurado y Salvio en la mochila y salió con el equipo previsto con la salvedad
de Ujfalusi. El checo, de los más sobresalientes en los últimos partidos,
contundente atrás y muy apañado en sus incorporaciones, no se recuperó
de sus problemas musculares y facilitó la banda derecha
a Valera. Las chirigotas del lateral hicieron que el Atlético
perdiera mucho oficio y por momentos el norte.

Sometida a la leyenda de Anfield, a la escuadra del Manzanares le entró el
pánico y la tiritona frente a la marabunta del Liverpool. Agüero no estaba fino
y Forlán tampoco se dejaba ver. A falta de goles la orden que tenían era
dificultar la salida del Liverpool. Benítez lo sabía y reforzó la última línea
retrasando a Mascherano y limpiando del once a Kyrgiakos, al que ya se
le vieron las costuras en el Calderón. Será el antifútbol, pero el pivote
argentino cumplió de maravilla y fue un muro para los atacantes rojiblancos.
Incluso se permitió el lujo de asistir a Kuyt con un pase de la muerte que
se marchó alto. La defensa del Atlético era una romería y se libraba de la
puntilla siempre sobre el alambre. Si no aparecía la pierna de Domínguez
era el linier el que salvaba al equipo de la quema: en plena marea el asistente
anuló correctamente un gol de cabeza de Agger por fuera de juego.



El balón le quemaba al Atlético, que no daba dos pases seguidos y no
ganaba ningún balón dividido. Le costó 45 minutos reponerse del susto,
mientras sobrevivía con algún que otro contragolpe. El primero que enlazó
la desaprovechó Simão, que optó por un regate a ninguna parte cuando la
ocasión reclamaba el remate. Un envío cruzado de Forlán habilitó a Agüero
delante de Reina, pero el Kun se excedió con sus gambetas. El arquero
dio una lección parando las arremetidas lejanas de Raúl García y siendo
el primero en lanzar los ataques del Liverpool. De Gea,
infalible por alto, también brilló, sobre todo en un
remate de Johnson que pilló un efecto endiablado.

Poco a poco la escuadra colchonera se sobrepuso a la marejada local.
El Atlético empezó en su campo y terminó en el del Liverpool, metiendo
cada vez más atrás a Carragher y compañía. Un esfuerzo mayúsculo
en el que le faltó el último pase hasta que Jurado entró en el tapete.
La prórroga amaneció con el Liverpool hiperactivo y los rojiblancos
manejando el cotarro. Se lo creyeron tanto que un despiste no les
mató de milagro. La zaga reclamó un fuera de juego donde no lo había
y dejó en bandeja el gol a Benayoun, que con todo el tiempo del mundo
cruzó la pelota lejos de los guantes de De Gea. Todo estaba perdido
pero el Atlético no se amilanó. Cuando ve las orejas al lobo saca lo
mejor de sí. Era el momento que estaba esperando toda la noche.
Era el momento de Forlán, que hizo otra vez grande a un equipo
maravillosamente loco que nunca debió bajarse del pedestal.

J. MARCOS - Liverpool - 30/04/2010

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domingo, 25 de abril de 2010

34ª Jor. Liga 2009/10 ATLETI - Tenerife.- El Atlético hace los deberes

Atlético, 3; Tenerife, 1

Atlético de Madrid
De Gea; Valera, Perea, Domínguez, Antonio López; Jurado
(Simao, m. 73), Camacho, Tiago, Reyes (Forlán, m. 73);
Salvio y Kun Agüero (Ibrahima, m. 84).

Tenerife
Sergio Aragoneses; Marc Bertrán, Culebras, Pablo Sicilia,
Héctor; Mikel Alonso, Román Martínez; Juanlu (Dinei, m. 54),
Alfaro (Ángel, m. 81), Ayoze (Kome, m. 62); y Nino.

Goles
1-0, m. 10: Salvio marca tras una parada
de Aragoneses a tiro de Agüero.

2-0, m. 30: Salvio remata un pase raso desde la banda derecha
de Valera. 2-1, m. 60: Román Martínez bate a De Gea
desde el borde del área tras un pase atrás de Dinei.

3-1, m. 77: Agüero bate por bajo a Aragoneses
tras un pase en profundidad de Forlán.

Árbitro
Mateu Lahoz (C. Valenciano).
Amonestó al local Domínguez (m. 48) y al visitante Héctor (m. 35).

Incidencias
Partido correspondiente a la trigésimo cuarta jornada de Liga,
disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 48.000
espectadores. Antes del inicio del encuentro, se guardó un
minuto de silencio en memoria de Juan Antonio Samaranch,
presidente de honor del Comité Olímpico Internacional.



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El Atlético hace los deberes

Dos goles de Salvio y otro de Agüero
liquidan a un Tenerife valiente



De vuelta a la Liga, una competición que le incomoda porque castiga sus picos
y valles, el Atlético se complicó de mala manera ante un Tenerife temerario
pero muy cándido que descubrió a Salvio. En su primer partido como titular,
el argentino limitó los daños de la ya habitual pájara rojiblanca en el campeonato
con una gran primera parte en la que fue un cohete por el costado derecho y
barrió a sus anchas la línea defensiva canaria a lo largo y a lo ancho. Una noticia
excelente para el cuadro de Quique Flores porque el mal estado físico del
chiquillo, fichado con unos problemas en el pubis, empezaba a incomodar en
la casa y porque su estreno se produjo justo antes de viajar a Anfield.
La aventura estaba tan presente que la escuadra del Manzanares empezó,
descontando a Assunção, sancionado, con Ujfalusi, Simão
y Forlán de picnic y Valera y Camacho en el tapete.

La zozobra del segundo tiempo obligó al técnico a echar mano de los dos
capitanes. Y eso que Salvio bordó su puesta en escena en el Calderón con
dos goles que noquearon pero no sentenciaron a un Tenerife que tuvo el balón
pero no el control. El grupo de Oltra pudo adelantarse en un remate de Ayoze
al poste pero no lo hizo y cayó en la trampa del Atlético, que le tumbó al
contragolpe con un saco de ocasiones. Tiago chutó al larguero, Jurado falló a
puerta vacía, Reyes se encontró con Aragoneses y Agüero sólo vio puerta al
final. Salvio fue más contundente que todos ellos juntos. Primero lanzó una
contra desde su propia área que él mismo culminó porque su asistencia al Kun
la despejó el portero, que contribuyó a la causa atlética empujando el balón
dentro de la red y no al revés. Veinte minutos después Totó fusiló
de primeras un centro de Valera al punto de penalti.

La diferencia parecía suficiente, pero el Atlético casi echó por tierra la faena de
aliño de Salvio haciendo gala de una falta de intensidad galopante tras el descanso.
Desaparecido Nino, Román finalizó una combinación con Dinei y colocó al conjunto
colchonero contra la barrera hasta que otro chispazo, esta vez de Agüero,
devolvió la calma al Atlético tras un mes de nubarrones en la Liga.

J. MARCOS - Madrid - 25/04/2010

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viernes, 23 de abril de 2010

Semis. ida. UEFA Europa League 2009/10 ATLETI 1-0 Liverpool.- El Atlético se acerca al sueño de la final

Atlético 1 - Liverpool 0

Atlético de Madrid
De Gea; Ujfalusi, Perea, Domínguez, Antonio López; Assuncao, 
Raúl García; Reyes (Camacho, m. 90), Jurado, Simao 
(Valera, m. 76); y Forlán (Salvio, m. 83).

Liverpool
Reina; Johnson, Carragher, Kyrgiakos, Agger; Kuyt, Lucas Leiva,
Mascherano, Benayoun (El Zhar, m. 82); 
Gerrard; y Ngog (Babel, m. 63).

Gol
1-0, m. 8: Forlán, en su segundo remate, 
bate a Reina, tras un pase de Jurado.

Árbitro
Laurent Duhamel (Francia). Amonestó al local
Valera (m. 83) y al visitante Kyrgiakos (m. 82).

Incidencias
Partido de ida de las semifinales de la Liga Europa, disputado
en el estadio Vicente Calderón ante unos 52.000 espectadores. 
Antes del inicio del encuentro, se guardó un minuto de silencio
en memoria de Juan Antonio Samaranch, presidente 
de honor del Comité Olímpico Internacional.

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El Atlético se acerca al sueño de la final

* Naufragio de los 'reds', depauperados 
sin Torres y con Gerrard maniatado

* Reyes gobernó a su antojo y completó
el mejor partido de su era rojiblanca

* En Liverpool, el Atlético partirá con 
ventaja y reforzado con el Kun Agüero


A orillas del Manzanares ya no da tanto miedo el Liverpool. Sin Fernando Torres
y con un Steven Gerrard neutralizado por marcajes consistentes, los 'reds' 
palidecieron al rosa y el Atlético, con José Antonio Reyes de sumo hacedor, 
se elevó a la altura de su historia. Pasaron más de 25 años desde la última 
final continental del Atlético. Hoy, Hamburgo queda más cerca, aunque habrá 
que cruzar la próxima semana el río Mersey, el Rubicón de 
este sueño rojiblanco de la Europa League.

El gol trastabillado de Forlán no asegura la felicidad completa de una afición que 
está recuperando sensaciones que muchos sólo conocían por los libros o sus
progenitores. Pero le dio al Atlético la tranquilidad de gestionar el partido con
ventaja desde el minuto ocho. Controló sin histerias defensivas la atrofiada 
oposición inglesa y terminó sin apenas sobresaltos. En Liverpool, 
sin Torres pero ya con el Kun Agüero, los 'reds' tienen 
más tareas pendientes que los rojiblancos.

Cuando el Liverpool se vio obligado a renunciar a su pasión cavernícola, tras una 
primera mitad sin una sola ocasión de gol, el Atlético gozó de la noche madrileña. 
Le faltó acierto para acotar su puesto en la final de Hamburgo: Forlán falló con 
estrépito en buena posición para el 2-0 y Reina enseñó sus cartas 
con una mano colosal que sacó un relámpago de Simao y
con otra parada apurada a un trallazo de Ujfalusi.

Reyes se vistió las mejores galas y no falló un pase, ni perdió el tiempo en 
acciones insulsas. Todo lo que movió fue excelso y el equipo bailó a su
alrededor. Congenió con Jurado, con Forlán, con Ujfalusi que le dobló una
y mil veces a su derecha, con Simao en el otro lado. 
Regates, caños, cambios de orientación. La exhibición.


Pero el Atlético fue aún más. La diferencia entre el grupo que se desentiende
de la Liga y éste que encara los partidos con los cinco sentidos multiplicados
por mil no merece más explicaciones. Como la concentración defensiva de
Perea cuando sólo explota su rapidez y elude zarandajas con la pelota,
como el despliegue ofensivo de Ujfalusi (¡regates a todo lujo!) y con un
Domínguez de nuevo en la cancha, centrado y resolutivo como siempre.

El único del Atlético sobre quien no cabe juicio claro es David de Gea, por
inactividad. Le marcaron un gol, anulado a Benayoun por fuera de juego 
inexistente, poco después de que se hiciera lo propio con Forlán, aunque 
el uruguayo no marcó. Jugar en Europa engrandece a nuestros vilipendiados
Mejutos, Teixeiras y compañía en la comparación con los 'olegarios' o este 
Duhamel. Frente a las gotas geniales de Reina, ni una parada del 
portero madrileño, atento a salir del área cuando fue
necesario, pero poco más. No apuntaron a su espacio.

La ventaja es pequeña, pero suele bastar. Incluso en Anfield, donde la grada
aprieta, como poco, tanto como la ilusionada hinchada del Calderón. En las
eliminatorias previas, Benítez sacó de sobra el resultado
(3-0 al Lille, 4-1 al Benfica). Pero ahora emite muy malas vibraciones. 
No debería dudarse del Atlético cuando juega en serio, aunque sin 
duda le quedarán 90 o más minutos de sufrimiento e ilusión.
El cóctel que siempre se sirve caliente antes de una final europea.

F. Llamas | Madrid 22/04/2010

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domingo, 18 de abril de 2010

33ª Jor. Liga 2009/10 Villrreal - ATLETI.- Vuelta a las andadas

VILLARREAL 2 - ATLÉTICO 1
Villarreal
Diego López; Ángel, Godín, Musacchio, Capdevila; Cani
(Pirès, m. 61), Bruno, Ibagaza; Nilmar (Venta, m. 83), Llorente
(Cazorla, m. 75) y Rossi.
No utilizados: Oliva; Catalá, Escudero y David Fuster.

Atlético
De Gea; Ujfalusi, Perea, Domínguez (Valera, m. 26), Antonio López;
Assunção, Tiago (Forlán, m. 73); Reyes, Jurado, Simão
(Ibrahima, m. 86); y Agüero.
No utilizados: Asenjo; Juanito, Camacho y Salvio.

Goles
1-0. M. 20. Godín, de espuela a la salida de un saque de esquina.
2-0. M. 44. Rossi recoge una serie de rechaces y bate a De Gea.
2-1. M. 64. Agüero, a pase de Reyes.

Árbitro
Mejuto González. Amonestó a Perea, Ángel, Assunção
y Godín. Expulsó al técnico del Villarreal,
Juan Carlos Garrido, en el minuto 91.

Unos 10.000 espectadores en El Madrigal.


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Vuelta a las andadas


La defensa del Atlético concede un gol de
chiste a un Villarreal que apunta a Europa

Capaces de lo mejor y lo peor, irregulares ambos, al Villarreal le cundieron
más sus virtudes que sus defectos y derrotó a un Atlético al que le perdió
su candidez defensiva. Concedió 45 minutos y dos goles el conjunto
rojiblanco, el segundo de risa, para perder un partido que intentó salvar en
una segunda parte meritoria, pero le faltó tacto y puntería para revertir la
situación creada a partir de su absurda defensa. Al calor del hogar,
el Villarreal sigue pensando que Europa es posible.



Con la mente en la ida de la semifinal europea ante el Liverpool, en la que no
podrá estar Agüero por sanción, Quique reservó hasta el tramo final a Forlán.
Fue la única concesión del técnico rojiblanco, que situó el Kun en solitario en
el ataque, bien secundado Reyes, Jurado y Simão. El yerno de Maradona
tuvo la primera ocasión al ganar la espalda a Musacchio y plantarse solo ante
Diego López, al que no pudo evitar. Apuntalado en el eje por Assunção y
con Tiago dando forma al juego, el Atlético tenía superioridad ante un
Villarreal que volvió disponer de tres centrocampistas y tres delanteros.

Con ambición y vocación creativa el Villarreal, con más reparos y buen apetito
el Atlético, nació y se desarrolló un partido abierto. A nadie le convenía un
armisticio. Con la vista al frente ambos, el Villarreal se adelantó a los
20 minutos. Botó un saque de esquina Ibagaza con la suavidad de su pie
derecho. Un balón a media altura al que dio validez Godín con un toque de
espuela. Al igual que dos jornadas atrás, ante el Sporting, repetía gol el
excelente defensa uruguayo para dar vida a un equipo de
andar por casa despersonalizado fuera de El Madrigal.

Con mejor actitud que juego, el Atlético se vio condenado por la falta de
atención en los marcajes en una jugada a balón parado que no necesitó de
gestos y movimientos extraordinarios en el ataque amarillo. No le gustó para
nada a Quique la acción que ponía cuesta arriba la contienda y sustituyó a
Domínguez sin que el defensa aparentara dolencia alguna. La reacción fue
discreta, basada en alguna arrancada de Reyes y la presencia de Agüero,
que siempre infunde respeto. La rapidez y agilidad en la marca de Musacchio,
defensa de 20 años de la cosecha argentina a la que suele acudir el Villarreal,
entorpeció la labor del Kun, que no se sintió cómodo en ningún momento.



Si el ataque ofrecía poco al Atlético, la falta de pericia defensiva, que con
Quique en el banquillo parecía olvidada, volvió a asomar. A las puertas del
descanso apareció de nuevo la torpeza rojiblanca. Se internó Cani por el
centro y fue derribado al borde del área por Assunção sin que Mejuto
decretara nada. Reclamaba penalti el aragonés, al igual que su compañero
Llorente, mientras el balón le llegó a Ujfalusi, que despejó de mala gana y
sin mirar con la mala suerte que el balón rebotó en Valera, que andaba
despistado recriminando a Cani su caída. Se encontró Llorente con el
esférico y metió la puntera. De Gea, el único atento, repelió como
pudo y Rossi, que pasaba por allí, empujó a gol. De chiste.

Tocado en el ánimo, no le faltó al Atlético esfuerzo y actitud para revertir la
negativa situación creada por una zaga contemplativa. Cambió el guión del
encuentro cediendo el Villarreal terreno y el esférico. Avisó Antonio López
en un remate de cabeza que salvó con apuros Diego López. Confirmó la
mejoría Agüero con un disparo cruzado que el portero lucense no pudo evitar.
El argentino recibió la asistencia de Reyes. Asomó el talento
en el Atlético, pero no lo suficiente para batir a un
Villarreal que se acostó en puestos europeos.

J. PÉREZ - Vila-real - 18/04/2010

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jueves, 15 de abril de 2010

32ª Jor. Liga 2009/10 ATLETI 1-2 Xerez.- Otra broma del Atlético

Atlético, 1; Xerez, 2

Atlético
De Gea; Valera, Perea, Domínguez, Pernía; Jurado (Salvio, m. 75), 
Raúl García (Assunção, m. 66), Tiago, Simão (Reyes, m. 56);
Agüero y Forlán. No utilizados: Asenjo; 
Antonio López, Juanito e Ibrahima.

Xerez
Renan; Francis, Leandro Gioda, Aythami, Casado; Moreno, 
Keita; Carlos Calvo (Bergantiños, m. 76), Armenteros (Prieto, m. 90), 
Orellana; y Bermejo. No utilizados: Toni; Viqueira, 
Alex, Vigneri, Alustiza y Antoñito.

Goles
0-1. M. 9. Bermejo cabecea un centro
de Casado al segundo palo. 

1-1. M. 12. Forlán tira desde fuera del 
área y el balón se cuela por una escuadra. 

1-2. M. 72. Armenteros remata una falta de Carlos Calvo.

Árbitro
Teixeira Vitienes. Amonestó a Simão, Keita, Francis, 
Tiago, Moreno, Leandro Gioda y Reyes.

Unos 35.000 espectadores en el Calderón.

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Otra broma del Atlético

El Xerez, con un gran Armenteros, aprovecha la 
desidia del cuadro de Quique Flores

Con un mes de competición todavía por delante, el Atlético ha reducido la
temporada a la final de la Copa y a sus correrías europeas. Todo lo demás
le sobra , es accesorio. Tapa el bosque. Desde hace tiempo, salvo algún
que otro fogonazo en casa, la hoja de ruta de los del Manzanares no incluye 
la Liga entre sus obligaciones. El instinto de supervivencia ha hecho 
volcarse a una plantilla desestructurada en el día a día, en el carpe diem 
que no permite el torneo de la regularidad. Si todavía alguien en el planeta 
guardaba una esperanza de entrar en Europa por la puerta de la Liga, hoy 
se la quitó el Xerez con una actuación encomiable. Y eso que Gorosito 
decidió aplicar varias rotaciones en las filas del colista, más pendiente del 
partido del fin de semana contra el Racing que de sacar algo rentable del 
Calderón, donde solamente el Málaga había puntuado, y ganado, en 2010.


El Atlético se tomó a rechifla la partida y lo pagó con un nuevo desvarío,
apenas sostenido por la perseverancia de Simão hasta que sus piernas se 
amotinaron y un Forlán que convierte en gol todo lo que toca. Del resto de 
la tropa rojiblanca no se supo. La ausencia forzada de Ujfalusi y la jornada 
de descanso que tuvieron Assunção y Reyes hasta que saltaron al tapete
le sentaron al equipo como un tiro. Con un once hasta arriba de novedades, 
con una defensa que daba para reflexionar sobre lo complicada que puede
ser la vida, con Valera y Pernía ?sólo había jugado 45 minutos, contra el 
Celta, y el cuerpo técnico decidió que era la oportunidad de darle bola a 
él y reposo a Antonio López, que tampoco es una ganga? por las bandas
y Perea acompañando a Domínguez, el grupo de Quique perdió el
hilo frente a un contrario aplicado que le arrinconó con el balón.

Tiago, más flojo que cuando llegó a España con su chistera llena de
asistencias y pases al hueco, las pasó canutas con Keita mordiéndole los
tobillos y sin que Raúl García le echara un capote en la creación. Tampoco
contribuyó a la causa Jurado, una virguería cuando ejerce de enganche, 
pero que pierde muchos puntos cuando le arrinconan en una orilla. 
La bronca de la grada resumió su actuación. Armenteros, simplemente 
estupendo, aprovechó la falta de chispa del centro del 
campo del Atlético para enganchar con Orellana y 
Calvo por los costados y Bermejo por el medio.


Por ahí llegó el primer gol del conjunto andaluz, después de un centro
medido de Casado, con Valera superado, al segundo palo para que 
Bermejo batiese por arriba a De Gea. El remate, como toda la jugada, 
fue una maravilla: un globo al palo contrario que castigó al portero por 
no salir a tiempo y truncó su racha de dos meses sin 
encajar un gol en su terreno. Anoche le cayeron dos.

El acierto de Bermejo fue lo que mejor le podía pasar al Atlético, con la 
cabeza en otro sitio hasta que el último de la Liga le dejó en evidencia. 
Un arrebato de Forlán apagó el fuego antes de que prendiera en
exceso. El uruguayo dejó otra muestra de su infinita calidad 
convirtiendo un pase atrás de Valera en una genialidad. El delantero,
perfilado fuera del área, se inventó un latigazo con la derecha,
seco y sin apenas armar la pierna, que sorprendió
a Renan colándose por una escuadra.

De nuevo enchufado, olvidado el desierto que le nubló, Forlán acudió 
momentáneamente al rescate de su equipo sin la ayuda de Agüero.
Definitivamente el Kun no está. Apenas cuenta seis goles desde que 
tomó las uvas. Él solito se pierde en sus gambetas El Atlético lo echó 
en falta y acusó su ansiedad, la misma que atolondró a la defensa, 
otra vez de pesadilla, cuando le tocó tapar un falta que lanzó 
Carlos Calvo. Armenteros, solo en al área, cabeceó picado,
imposible para De Gea, como Pedro por su casa, y 
recordó al Atlético que la Liga no es una broma.

J. MARCOS - Madrid - 14/04/2010

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lunes, 12 de abril de 2010

31ª jor. Liga 2009/2010 Español 3-0 ATLETI.- Dos guantes contra 22 botas

ESPANYOL 3
ATLÉTICO 0


RCD Espanyol
Kameni; Chica, Pareja, Víctor Ruiz, Dídac; Moisés Hurtado
(Forlín, m.68), Baena; Marqués (Verdú, m.46), Luis García,
Callejón; y Osvaldo (Iván Alonso, m.90).

Atlético de Madrid
De Gea; Ujfalusi, Juanito, Domínguez, A.López; Tiago, P.Assunçao
(Raúl García, m.76); Valera (Agüero, m.56),
Jurado, Reyes (Salvio, m.76); y Forlán.

Goles
1-0, m.49: Víctor Ruiz
2-0, m.67: Osvaldo
3-0, m.90: Iván Alonso.

Árbitro
Ayza Gámez (C.Valenciano). Amonestó a Chica (m.42),
Juanito (m.74), Tiago (m.81), Osvaldo (m.89) y
Salvio (m.90). Expulsó a Ujfalusi (m.86).

Incidencias
Partido correspondiente a la trigésimo primera jornada
del campeonato liguero disputado en el estadio RCDE de
Cornellà-El Prat ante 32.620 espectadores.
En el intermedio el piloto de Fórmula 1
Jaume Alguersuari realizó una breve exhibición.



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Dos guantes contra 22 botas

Descompuesta la zaga del Atlético, el Espanyol
fusila tres veces a un excelente De Gea

De Gea encaró el fusilamiento con los ojos y los guantes abiertos, valiente,
porque sus compañeros le vendieron. El Atlético se desconectó del duelo
desde el inicio, condicionado por la próxima eliminatoria con el Liverpool,
desinteresado de los asuntos menores. Lo celebró el Espanyol, que se
desplegó por todo lo ancho del campo y, con tesón y tino, acabó por
doblegar las muñecas de De Gea. La salvación, en sus manos.

Previsor y comedido, Quique Sánchez Flores sentó al Kun. Decisión que
no sólo rebajó el potencial ofensivo del Atlético, sino que también
descompuso el esquema táctico al situar a Forlán como única referencia.
Un portero, cinco zagueros y dos mediocentros insulsos en la creación y
remilgosos al husmear en área ajena. Mucho músculo y poco pie para
resquebrajar al rival, compacto y acompasado en la desactivación.



El Espanyol, actitud dominante, gobernó incluso la pelota. Resulta que en
casa pierde los complejos que le reducen en sus desplazamientos, cuando
se anuda las piernas y anestesia la imaginación. Su problema, en cualquier
caso, fue que se dio de bruces contra De Gea. Marqués, descarado y
efervescente, encaró y dio profundidad por el costado. Callejón retorció a
los oponentes con sus giros de cadera y zigzagueantes carreras.
Luis García atendió a los desmarques con tanta diligencia como efectividad.
Pero el punto y final del juego colectivo desembocaba en Osvaldo, por
momentos desquiciado y deslucido por De Gea. Pero todo tiene un límite.

Bendito problema el del remate para el Atlético, que no probó a Kameni.
Tosco y farragoso, el juego rojiblanco se engatilló con reiteración, limitado
porque los jugadores necesitaban tres toques en vez de uno para asociarse.
Sólo Jurado, de estilo aristocrático y movimientos de entrelíneas, resultó un
recurso efectivo para armar los contragolpes y descifrar las rendijas de los
pasillos interiores. Pero Forlán, desnortado porque no está habituado a la
soledad, no comprendió la propuesta y corrió como una peonza,
sin dirección ni intención. No remató ni se alió con Reyes,
que, sin pudor, se desmarcó del encuentro.



Rendido el Atlético, se estiró el Espanyol, que trató al adversario de marioneta.
Sólo los talentosos guantes de De Gea evitaron un desastre mayor. Por dos
veces, a cuál mejor por la espectacularidad y la solvencia de las estiradas,
evitó el portero un remate franco de Osvaldo. Tan imbatible parecía el arquero
que el Espanyol tiró por lo bruto. A la salida de un córner, Callejón quebró la
cadera de Antonio López, pisó la línea de fondo y centró raso al área chica,
donde apareció Luis García para trazar un taconazo. Le dio de refilón, lo justo
para que la pelota cayera en la parcela de Víctor Ruiz, que,
desde el suelo y ya en la línea de gol, empujó el balón.

No se espabiló el Atlético, descompuesto en la defensa, horrible en las
correcciones y en el desgate solidario. Así que el Espanyol remató la faena:
Callejón volvió a trepar por la banda y su centro lo remató Osvaldo; e Iván Alonso
resolvió un pase de Luis García tras rematar al poste.
El Atlético se encogió de hombros.
El partido ya no le interesaba.

J. QUIXANO - Barcelona - 11/04/2010

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viernes, 9 de abril de 2010

4º´s, vuelta, UEFA Europa League 2009/10 ATLETI 0-0 Valencia.- El Atlético, en semifinales de empate en empate

Atlético 0 - Valencia 0

Atlético
De Gea; Ujfalusi, Juanito, Domínguez, Antonio López; Reyes
(Jurado, m. 46), Assunção, Raúl García, Simão; Forlán y Agüero
(Salvio, m. 92).
No utilizados: Asenjo; Perea, Cabrera, Camacho y Rubén Pérez.

Valencia
César; Pablo Hernández, Alexis (David Navarro, m. 81), Fernandes,
Maduro, Jordi Alba; Joaquín (Zigic, m. 81), Baraja, Silva;
Mata (Vicente, m. 81) y Villa.
No utilizados: Moyá; Lillo, Míchel y Albelda.

Árbitro
Florian Meyer (Alemania). Expulsó a Emery de roja directa por
protestar (m. 86). Amonestó a Reyes, Joaquín, Silva, y Agüero,
que se perderá la ida de semifinales.

Unos 55.000 espectadores en el Calderón.


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El Atlético, en semifinales de empate en empate

* Los madrileños sufren en el último
cuarto de hora y resisten la acometida

* Los valencianistas culpan de la eliminación
al equipo arbitral alemán

* El Atlético gobernó hasta el inquietante final
un partido marcado por el miedo

* Agüero se perderá por tarjetas la primera
semifinal contra el Liverpool



El Atlético se medirá al Liverpool de Fernando Torres en sus primeras semifinales
continentales en 11 años, pero no lo celebró hasta que en el minuto 95 el árbitro
alemán Florian Meyer puso fin a su cerrada disputa contra el Valencia. En la
desembocadura de la eliminatoria, el Valencia se decidió a atacar y a contestar
los méritos del Atlético con clarísimas bazas para entrar en la penúltima ronda
de la Liga Europa, entre ellas un penalti de Juanito a Zigic que el alemán escamoteó
a los levantinos. El 0-0 se tiñó de rojiblanco gracias al 2-2 de Mestalla.

Cuando el miedo aprieta en la pradera, el tedio cunde en la grada. Así, los cincuenta
y pico mil del Calderón y sus gargantas perdieron tensión y ruido cuando a la media
hora sobre el campo seguía sin ocurrir nada. Como un rato antes y hasta mucho
después, hasta que la necesidad despertó a los valencianistas. Entonces, sedisparó
la adrenalina abajo y arriba. Escalofríos al límite de lo humanamente soportable.

Razones para temer

El Valencia comparecía con razones para temer, pues su contundencia defensiva era
mínima desde un planteamiento forzado por las lesiones. Jugó de inicio con un solo
defensor puro, Alexis, por demás fuera de la posición central, su preferida.

Unai Emery dispuso una zaga de tres con el valenciano, Fernandes y Maduro,
intermitentemente apoyados en el lado izquierdo por el canterano Jordi Alba,
volante reconvertido, y en el derecho por Pablo Hernández.



La máxima seguridad para el Valencia pasaba por monopolizar el balón, impedir robos
y evitar contragolpes como el de Agüero nada más comenzar la película.
Le sobraban hombres con capacidad técnica. Y a eso se puso.

El Atlético, al que favorecía el 0-0, traicionó las arengas previas de su entrenador,
Quique Sánchez Flores. La anunciada búsqueda del gol iba de farol. Algún disparo lejano
de Simao o Ujfalusi y dos ayudas arbitrales (mano en área propia de Domínguez y
perdón de la segunda amarilla a Reyes, que no compareció en
el segundo acto) lo condujeron sin daños al intermedio.

El Valencia descubrió una razón más para desestimar una actitud demasiado ofensiva
cuando a Forlán se le escapó por milímetros una vaselina sobre César nada más
reanudarse la partida. Assunçao se la quitó a Baraja en campo propio y
lanzó una contra letal con la que el uruguayo despertó a la grada,
pero no al encargado de pulsar el marcador.

Otro escenario

Corría el reloj, el partido transcurría a la espera de un error que rompiera la tensión
paralizante. Por ejemplo, el de Jordi Alba en darle una pelota a Agüero que el argentino
dejó a la llegada de Ujfalusi al área valenciana. Pero César sobrevivió al tanque checo.
Emery estaba obligado a cambiar el escenario.

La entrada de Zigic y de Vicente por Joaquín y Mata fue la respuesta. La orden de atacar
a menos de 20 minutos para el final. Y aunque Forlán volvió a arrancar emociones fuertes
impulsando un balón que César sacó hacia el palo, un pase perfecto de Pablo Hernández
al otro lado dio a Villa su mejor oportunidad de marcar.
El balón fue al larguero en su mano a mano con De Gea.



Con el partido hecho jirones, tembló el Atlético con la arremetida impetuosa del Valencia,
los centros de Vicente y la presencia amenazante de Zigic, que ni enseñando la camiseta
que le había desgarrado Juanito y le impidió dar el cabezazo de gracia
a De Gea convenció a los árbitros de la existencia de un penalti.

Poco antes de la gran equivocación que desató las iras y la expulsión de Emery, a Agüero
le habían birlado una jugada de gol por fuera de juego inexistente, al igual que le había
sucedido a Forlán una hora antes. El calamitoso arbitraje repartió para todos hasta el final,
cuando Agüero vio la tarjeta amarilla por perder tiempo cuando salía para ser sustituido
por Salvio. No jugará el primer choque contra el Liverpool.

El Atlético vuelve estar en semifinales de una competición europea 11 años después con
un 'mérito' añadido: sólo ha ganado un partido, la vuelta de dieciseisavos al Galatasaray
en Estambul (1-2). El resto, cinco actuaciones que repartieron empates. Los goles fuera
de casa le han dado vida en las dos últimas eliminatorias. Lejos queda su participación
en la Liga de Campeones, de la que cayó sin victorias en la fase
de grupos tras empatar tres partidos y perder otros tantos.

F. Llamas 08/04/2010

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lunes, 5 de abril de 2010

30ª jor. Liga 2009/10 ATLETI 3-0 Depor.- El Atlético se gana el pan de la Liga


ATLÉTICO 3
DEPORTIVO 0


Atlético de Madrid
De Gea; Ujfalusi, Juanito, Domínguez, Antonio López; Simao 
(Molino, m. 86), Tiago, Camacho, Jurado; Forlán 
(Ibrahima, m. 63) y Kun Agüero (Salvio, m. 68).

Deportivo de La Coruña
Aranzubia; Manuel Pablo, Colotto, Lopo, Laure; Antonio Tomás, 
Sergio (Raúl, m. 82); Juan Rodríguez, Valerón (Riki, m. 56),
Guardado; y Adrián (Iván Pérez, m. 66).


Goles
1-0, m. 21: Juanito, tras una serie de rechaces en el área. 
2-0, m. 56: Forlán, de cabeza, tras un rechace de Aranzubia. 
3-0, m. 61: Tiago culmina una jugada individual de Ujfalusi.


Árbitro
Pérez Lasa (C. Vasco). 
Amonestó a los locales Simao (m. 32) y Domínguez (m. 73).


Incidencias
Partido correspondiente a la trigésima jornada de Liga en
Primera División, disputado en el estadio
Vicente Calderón ante unos 35.000 espectadores.


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El Atlético se gana el pan de la Liga

* Juanito, suplente de una zaga discutida, hizo el 
primer gol a centro de Simao

* El Depor se vino completamente abajo
tras el acierto de Forlán en el 2-0



Los goles de Juanito, Forlán y Tiago realzan al Atlético de Madrid y delatan a 
un Deportivo que, tras una primera vuelta fuera de serie, ha caído 
en el pozo de la depresión profunda y no reacciona.

El Atlético queda a cinco puntos del sexto puesto y a ocho del cuarto y el quinto. 
Con ocho partidos por delante, seguramente hay margen para la mejora. Se
acerca a Europa cuando el compromiso de sus jugadores con un objetivo y una
idea al fin parece muy firme. Inmerso en una dura pelea contra el Valencia por
las semifinales de su competición europea, trabaja el pan de la Liga. No hay 
preciosismo en su labor, pero las cuentas empiezan a salirle. En su estadio 
sólo ha perdido el primer encuentro de la segunda vuelta y acumula cinco 
victorias seguidas. El debe lo paga más allá del Calderón, donde 
no gana desde aquel 0-4 al Valladolid, a principios de enero.

La progresión del Deportivo, inversamente proporcional a la de su rival de esta
noche, amenaza con arruinar medio campeonato de Liga casi perfecto. Los
errores en el sistema defensivo lo sacan de quicio y lo vacían.

La primera parte fue una especie de tormento futbolístico, parcialmente levantado
por el cabezazo de Juanito casi a la media hora, que inició la jugada del gol con 
su firma. El veterano ex internacional español, suplente en una 
defensa discutida, obligó a Aranzubia a una buena parada y 
remachó a la red con un recurso de delantero, con el pie.

Antes y después de este suceso, el Deportivo lo intentó. Con poca fuerza, con nula
decisión y alguna buena idea en el centro del campo. Sin embargo, el miedo en el 
cuerpo y la falta de forma de unos jugadores que volaban hace
pocos meses volvió a condenar al equipo de Lotina.

Reconciliación de Forlán

El Atlético se mostró rocoso en el centro gracias a un Ignacio Camacho, otro suplente
, que cubrió a la perfección el puesto de Assunçao, a quien su entrenador ofreció 
descanso. Frenar a Valerón, Sergio y Antonio Tomás fue tarea sencilla. Guardado
se topó con el mejor Ujfalusi que hayan visto los tiempos y 
Adrián con un Domínguez en su línea habitual: aprobado alto.



Pero el Atlético disfrutó de la noche tras el segundo gol, cuando el tercer remate en la 
çmisma jugada obró el 2-0, de cabeza. Forlán halló los halagos de una afición que olvidó
su encontronazo con el uruguayo tras ese gol, epílogo de una jugada en la que 
Agüero y Simao habían topado con Aranzubia, en un intento del
portero de corregir su error previo de regalársela a un contrario.

El Deportivo bajó los brazos por pura depresión y tragó el último sapo en la jugada de
Ujaflusi, en pared con Forlán, que puso en bandeja el 3-0 de Tiago. Después esbozó 
un intento de recuperación moral, a lomos de Riki, que había salido del banquillo, pero
sólo un lanzamiento a balón parado de Iván Pérez -sustituto de Adrián- se acercó al gol.
El tiro fue buenísimo; la estirada de David de Gea, aún superior.

Los dos equipos hicieron en los últimos minutos un brindis al futuro. El Deportivo hizo 
debutar a Raúl García Granero, 20 añitos, y el Atlético a Jorge Molino, de 21. No les 
dio tiempo a dejar pistas de sus respectivos porvenires, 
pero las nuevas caras son siempre de agradecer.

F. Llamas | Madrid 04/04/2010


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viernes, 2 de abril de 2010

4º´s UEFA Europa League 2009/10 Valencia 2-2 ATLETI.- Puro fútbol en Mestalla

VALENCIA 2 - ATLÉTICO 2

Valencia
César; Bruno, Maduro, Dealbert, Alba; Fernandes (Zigic, m. 80),
Baraja; Pablo Hernández (Joaquín, m. 69), Silva, Mata
(Vicente, m. 75); y Villa.
No utilizados: Moyá; Arturo, Lillo y Míchel.

Atlético
De Gea; Perea, Ujfalusi, Domínguez, Antonio López;
Jurado (Camacho, m. 92), Assunção, Raúl García,
Simão; Forlán (Salvio, m. 75) y Agüero.
No utilizados: Asenjo; Pablo, Cabrera, Pernía y R. Pérez.

Goles
0-1. M. 58. Forlán.
1-1. M. 66. Fernandes.
1-2. M. 71. A. López.
2-2. M. 81. Villa.

Árbitro
Craig Thomson (Escocia). Mostró la tarjeta amarilla a Bruno,
que se perderá el partido de vuelta; Mata, Pablo Hernández,
Ujfalusi, Raúl García y Agüero.

Unos 45.000 espectadores en el estadio de Mestalla.


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Puro fútbol en Mestalla

El Valencia y el Atlético empatan en un partido hermoso,
a la altura de la historia de ambos equipos



Partido hermoso protagonizado por dos gigantes del fútbol español que
estuvieron a la altura de su historia . Volcado el Valencia en un ataque sin fin,
fue en parte víctima de su ambición. Sobre todo, porque se encontró a un
Atlético por esta vez muy ordenado, con las líneas muy prietas y con un
puñal en cada salida a la contra. Por ahí le hizo mucho daño al conjunto de
Emery, que se sobrepuso, sin embargo, a que el Atlético se
pusiera dos veces por delante. Con una ambición
inquebrantable que deja la eliminatoria abierta.

Milagrosamente, la primera parte terminó sin goles. Al aficionado le pasó
como un suspiro. Fue una sucesión interminable de ocasiones de gol. Un
sinfín de llegadas de uno y otro, una ensalada de tiros. Anulados unas
veces por la falta de finura en el remate y otras por la notable actuación
tanto de los porteros como de los defensores, sobre los que tantas
sospechas había. Pues resultó que a los dos centrales del Valencia,
Maduro y Dealbert, hubo poco que reprocharles: siempre encima de
Forlán y Agüero. Y lo mismo puede decirse de la pareja rojiblanca:
Ujfalusi y, especialmente, Domínguez, muy rápido al corte.



La electricidad proyectada desde el césped tocó de lleno a la grada de
Mestalla, que se dispuso a disfrutar de un partido mayúsculo.
Enchufadísimo el Valencia, su primera media hora fue un ataque
constante, articulado y armonioso. Magistralmente dirigido por Baraja,
el conjunto de Emery exploró las bandas, los pases en profundidad y
los movimientos permanentes de sus cuatro atacantes. Sin éxito.
Encaminó el vestuario en el descanso con la frustración de haber
comprobado que tanta llegada no le había servido para nada.
Pero también con el alivio de haber salvado el pellejo
ante un rival con el gatillo siempre dispuesto.

Sin contención en el centro del campo, con dos mediocentros ofensivos
(Baraja y Fernandes), el Valencia sabía que las contras rojiblancas
podían ser demoledoras. A punto estuvieron de serlo. El cuadro de
Quique se desplegó con ambición y personalidad. A la espalda de
Jordi Alba, el Atlético encontró un espacio infinito. Simão recortó con
la derecha y envió con la izquierda un disparo combado al palo más
alejado de César. Pegó en el poste. Jurado tuvo una de esas noches
en las que es imposible quitarle el balón, acelerando y desacelerando
a su gusto, sin nadie que pudiera tumbarlo. En la posición de enganche,
fue una pesadilla para la zaga valencianista. Y su gran jugada, al borde
del descanso, puso el corazón de Mestalla en un puño. Regateó
zigzagueando a los adversarios que le iban saliendo y le envió el balón
a César por debajo de las piernas, paseándose el cuero en
paralelo a la línea de gol sin nadie que soplara para meterlo.



El Valencia renovó sus ganas de vencer tras el descanso. Atacó con
más gente y se pasó de frenada. Tan volcado estaba en un córner a
favor que se olvidó de qué podía pasar si perdía el balón. Pues que
el Atlético lanzara una contra esta vez sí letal. Al balonazo largo llegaron
casi al mismo tiempo, en el centro del campo, Jordi Alba y Agüero.
Como si se tratara del juego del pañuelo, el Kun lo peleó con más
fuerza. Y se lo llevó. Entró en el área y sólo hubo de entregarlo
a quien le acompañaba a su derecha, Forlán.

Frustrado como estaba, el Valencia sólo podía reaccionar con un
arrebato individual: un disparo de fuera del área de Manuel Fernandes,
futbolista recuperado el día en que Emery le ubicó de central porque
no había más remedio. Ese día, ante el Almería, el mediocentro luso
recobró la confianza y resucitó. No se conformó el Atlético y
Antonio López aprovechó un error de Alba, enganchado cuando el
resto de defensas había salido, para marcar de cabeza tras un
córner. Es el pago de jugar con un extremo de lateral izquierdo
improvisado. El partido estaba para grandes personajes y, ay,
de repente, apareció uno completamente inesperado: Vicente.
Su combinación con Alba y el pase final para que rematara
Villa volvieron a meter al Valencia en juego.

C. ROS - Valencia - 01/04/2010

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