20ª Jor.Liga 2009/10 ATLÉTI 0-2 Malaga.- Atlético, ¡qué horror!

ATLÉTICO DE MADRID 0 - MÁLAGA 2

Atlético de Madrid
De Gea; Ujfalusi, Perea, Domínguez, Antonio López
(Raúl García, m. 67); Jurado, Camacho (Reyes, m. 46),
Tiago, Simao; Forlán e Ibrahima (''Kun'' Agüero, m. 46).

Málaga
Munúa; Gámez (Manolo Gaspar, m. 64), Weligton, Iván González,
Manu Torres; Fernando, Javi López, Toribio, Duda
(Juanito, m. 63); Benachour y Caicedo (Baha, m. 59).

Goles
0-1, m. 3: Duda culmina en el segundo palo
un pase de Gámez desde la derecha.
0-2, m. 69: Javi López, tras un rechace en el área.

Árbitro
Mejuto González (C. Asturiano).
Amonestó a los locales Antonio López (m. 43), Agüero (m. 48) y
Tiago (m. 90) y a los visitantes Manu Torres (m. 10),
Weligton (m. 41) y Fernando (m. 67).

Incidencias
Partido correspondiente a la vigésima jornada de Liga en
Primera División, disputado en el estadio Vicente
Calderón ante unos 40.000 espectadores



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Atlético, ¡qué horror!

Indigno. Impropio. Abyecto. Vergonzoso. Infame. Indecoroso. Horrible.
Pavoroso. Espantoso. Monstruoso. Terrorífico. Terrible. Horripilante.
Tétrico. Horroroso. Tremebundo. Siniestro. Aterrador. Espeluznante.
Escalofriante. Estremecedor. Aterrador. Alucinante. Miserable.



Sírvase el lector del adjetivo que desee –de estos o de cualquier otro– para definir
la actuación del Atlético de Madrid ayer ante el Málaga, acaso la peor de la temporada,
un curso que, termine como termine, pasará a la historia por ejercicios como el de
anoche, del que ya van unos cuantos (Mallorca, Huelva o Celta en casa, por
decir alguno). Ignorando la historia, noble, del club, este grupo de jugadores es capaz
de superar en el horror al partido de hace tres días. Y lo peor para los aficionados
rojiblancos es que la dinámica no conoce suelo. Son perfectamente capaces de
terminar ganando la Copa del Rey –aunque decir eso hoy suene a guasa–,
pero incluso en ese caso estos futbolistas habrán de ser
juzgados en el futuro por noches como esta.

Porque llegó el Málaga al Calderón con la misma puntuación que los puestos de
descenso, y allí plantó sus arrestos. La buena colocación le bastó para desactivar
el atribulado fútbol del Atlético, y con la pelota en los pies desnudó las miserias de
su rival, preso de no se sabe muy bien qué, incapaz de rebasar el centro del campo
hasta el último cuarto de hora de partido, cuando ya perdía por 0-2
(debió ser alguno más para los andaluces) y no había nada que hacer.



El Atlético no tiene nada. Gana porque la estadística obliga. Es un equipo sin
conexiones fijas, sin un molde al que adaptarse y sin una estructura mínimamente
estable que le permita sobrevivir cuando le vienen mal dadas. Eso, que más o
menos ha existido siempre en la última década, se vuelve ingobernable cuando
además la calidad individual dimite. En ese aspecto resulta especialmente
desquiciante un tipo como Jurado, incapaz ayer de realizar un simple control o
dar un pase de 10 metros. Tiago, pese a los intentos de mentir, no ha mejorado
nada, aunque su caso es, quizá, la mejor explicación de que este
colectivo es capaz de engullir cualquier elemento de presunta mejora.

El gol de Duda nada más empezar volvió a humillar a Antonio López, y con
Ujfalusi en la banda lesionado –en Primera estas cosas se pagan– Simao
no cerró su palo, por donde apareció Duda, un estupendo jugador de fútbol,
líder de un colectivo inmaculado, el Málaga, aunque bien es
verdad que cualquiera que pasa por el Calderón lo parece.

E. J. CASTELAO | Madrid 31/01/2010


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4º´s Copa del Rey 2009/10,vuelta.Celta 0-1 ATLÉTI.- El Atlético hace su trabajo

CELTA 0 - ATLÉTICO 1

Celta de Vigo
Yoel; Vasco Fernandes, Noguerol, Túñez, Roberto Lago;
Jonathan Vila (López Garai, min.84), Michu, Trashorras;
Dani Abalo, Iago Aspas (Joselu, min.46) y Botelho (Toni, min.55)

Atlético de Madrid
De Gea; Ujfalusi, Perea, Domínguez, Antonio López;
Tiago (Raúl García, min.65), Assunçao; Simao,
Forlán (Ibrahim, min.90), Reyes; Agüero (Jurado, min.84).

Gol
0-1 Forlán, min.26;

Árbitro
Pérez Lasa (colegio vasco).
Amonestó a Aspas, Vasco Fernandes y Trashorras
por parte del Celta de Vigo, y a Tiago, Ujfalusi
y Perea por parte del Atlético de Madrid.

Incidencias
Encuentro correspondiente a la vuelta de los cuartos de
final de la Copa del rey disputado en el estadio municipal
de Balaídos ante unos 27.335 espectadores,
según anunció el club vigués.


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El Atlético hace su trabajo

Ya está. El Atlético jugará las semifinales contra el Racing de Santander porque,
después de la ida desastrosa, llegó a Vigo, desactivó lo que pudo al Celta, no
jugó un pimiento y se encomendó a un contragolpe, facilitado en esta ocasión
por un error del rival y una buena cabalgada de Forlán. Como un funcionario
que deja pasar rutinariamente sus ocho horas, sin el más mínimo entusiasmo,
el Atlético cumplió con su obligación y mantiene viva la esperanza
de hacer algo en la Copa del Rey. ¿Qué hará? Imprevisible.



Hasta que Forlán le puso el empeño que le faltó otras veces y le robó el balón a
Noguerol para marcar de forma impecable, el Celta aprovechó la autopista que
suele dejar Antonio López en su costado para iniciar la noche con todo el
entusiasmo del mundo, jugando casi igual de bien que en la ida pero encontrándose,
a cambio, la solidaridad de sus compañeros para con el lateral izquierdo.
Anduvo bien, muy bien, Domínguez, y también Perea. Ambos, ayudado por
Assunçao, lograron que los acercamientos gallegos siempre terminasen
en un suspiro, nunca en una opción real de marcar gol.

Deambuló en ese inicio el Atlético por el campo, huérfano de referencias como ha
estado casi siempre. Porque, o mucho cambian las cosas o Tiago se va a quedar
en una ilusión. En Vigo, para empezar, vio una tarjeta amarilla tras una protesta
impropia de un tipo con su experiencia, luego hizo algo que se pareció mucho a un
penalti en un córner y, como cierre, dejó la impresión de no ser capaz de manejar
al equipo. Aceleró cuando tocaba parar y paró cuando tocaba
correr, de modo que sus certezas están por llegar.



Las suyas y las del equipo en general, pues no se sabe hacia dónde va (tampoco
de dónde viene). Hubo detalles mejorables, como casi siempre, y el primero es el
deseo de dormir el partido inmediatamente después de marcar. Demasiado
parsimonioso De Gea en los saques de puerta, excesivas las caídas de algún
futbolista hacia los córners y, a la vuelta del descanso, muy evidentes sus deseos
de que pasara el tiempo. Le salieron las cosas a los de Quique, entre otros motivos,
porque Pérez Lasa anuló un gol que pareció legal a Trashorras. El futbolista, que
no había pedido distancia, tiró mientras De Gea colocaba la barrera y marcó.
Adujo el colegiado que estaba apuntando la tarjeta a Perea.

Sea como fuere, ni siquiera eso reactivó a los gallegos, mucho menos brillantes que
hace una semana en el Vicente Calderón. Eso, un poco de suerte –Joselu mandó
un balón al larguero tras una maravillosa jugada de Trashorras–
y una versión de las menos malas conducen al Atlético hasta
las semifinales, donde su trabajo, otra vez, es llegar a la final.

E. J. Castelao | Madrid 29/01/2010

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19ª Jor. Liga 2009/10 Getafe 1-0 ATLÉTI.- Manu castiga el horrible partido del Atlético

GETAFE 1 -ATLÉTICO DE MADRID 0

Getafe
Codina; Miguel Torres, Cata Díaz, Rafa, Mané; Casquero,
Celestini; Pedro León, Albín (Parejo, m. 62), Manu
(Gavilán, m. 85); y Soldado (Miku, m. 89).

Atlético de Madrid
De Gea; Valera (Ibrahima, m. 87), Perea, Domínguez,
Antonio López; Reyes (Raúl García, m. 74), Jurado
(Tiago, m. 46), Assuncao, Simao; Forlán y Kun Agüero.

Gol
1-0, m. 38: Manu del Moral culmina en el segundo
palo un centro raso de Pedro León.

Árbitro
Álvarez Izquierdo (C. Catalán).
Expulsó a Assuncao, del Atlético de Madrid, por doble amarilla (m. 50 y 67).
Amonestó al local Soldado (m. 17) y a los visitantes
Valera (m. 13), Domínguez (m. 47) y Tiago (m. 79).

Incidencias
Partido correspondiente a la decimonovena jornada de Liga en
Primera División, disputado en el estadio Alfonso Perez
ante unos 14.000 espectadores.


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Manu castiga el horrible partido del Atlético

El Getafe rompe la racha del equipo
rojiblanco en el Coliseum

El Atlético de Madrid recuperó hoy su imagen más triste con un partido desastroso
contra el Getafe, castigado con una derrota merecida por 1-0, con un gol de Manu
del Moral en la primera parte de un duelo que devolvió las dudas a un conjunto
rojiblanco incapaz en su visita al Coliseum. No ofreció nada en los noventa minutos.
Ni fútbol, ni ocasiones, ni nada suficientemente meritorio como para haber sumado
algún punto en ese encuentro, en el que frenó su mejor racha de la temporada,
tres victorias consecutivas, ante un buen rival, al que le bastó el primer
tiempo para desactivar a un Atlético de nuevo decepcionante.



Aunque Quique Sánchez Flores le dio un pequeño giro a su once, en el que, además
de la titularidad en la portería de David de Gea, tras su buena actuación en la Copa
del Rey, en detrimento de Sergio Asenjo, recuperó el rombo en el centro del campo,
la vuelta a ese dibujo tampoco ofreció resultados convincentes para el Atlético.

No funcionó, porque el conjunto rojiblanco ni jugó ni manejó la pelota ni llegó más al
área rival, al menos con el balón controlado, a pesar de los disparos irrelevantes de
José Manuel Jurado, del uruguayo Diego Forlán o del argentino ''Kun'' Agüero en
los primeros diez minutos contra un Getafe dormido... de momento. No tardó mucho
el equipo azulón en encontrar vías hacia la portería rival. Unas veces por las bandas,
donde los extremos locales Pedro León y Manu del Moral vencieron cada duelo con
los laterales visitantes; algunas por el centro, con un par de tiros;
y otras por errores propios del equipo rojiblanco en el despeje.

Mal panorama camino del descanso para el Atlético, incapaz de dar tres pases
seguidos, de generar noticias atacantes con una mínima constancia (sólo un
cabezazo y un tiro lejano de Agüero) y, aún más preocupante, de contener con
algo de seguridad los intentos ofensivos del Getafe, mejor sobre el césped del
Coliseum. Y llegó el castigo esperado. El equipo azulón ya había malgastado
seis oportunidades, más o menos claras, pero se llevó al vestuario un botín
merecido en su séptima ocasión de la primera parte, en la que Pedro León asistió
desde la derecha a Manu del Moral, que otra vez le
ganó la partida a Valera, para firmar el 1-0 (m. 38).



El Atlético, ya con el portugués Tiago en el campo, tampoco apareció en el inicio
de la segunda parte, en el que prolongó una imagen gris, con algo más de fuerza
y control en el medio con la entrada del centrocampista luso, pero sin fútbol, sin
ocasiones, sin argumentos. Sin nada. El conjunto rojiblanco mantuvo opciones
en el partido por la falta de puntería de Roberto Soldado, al que le faltó potencia
en un cabezazo, detenido por De Gea, y que, en la siguiente oportunidad,
perdonó el 2-0 con un remate fallido en una situación inmejorable
contra un Atlético que asistía al paso de los minutos sin reacción.

Ni siquiera un disparo a portería contó en la media hora de la segunda mitad, en
la que el empate ya parecía improbable, no sólo por la incapacidad del Atlético,
sino también por su inferioridad numérica con expulsión del brasileño Paulo
Assuncao por doble amarilla con 23 minutos por delante de partido. Le sobró
tiempo a un partido decidido desde mucho antes, desde el gol de Manu del
Moral, un obstáculo insalvable para el Atlético en su enésima decepción de
la temporada, con otro encuentro horrible y otra imagen lamentable
para mantenerse en posiciones menores de la clasificación.

EFE - Getafe - 24/01/2010


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4º's Copa del Rey 2009/10, ATLÉTI 1-1 CELTA.- Un buen resultado para el Atlético

Atlético 1 - Celta 1

Atlético de Madrid
De Gea; Ujfalusi, Perea, Domínguez, Pernía (Valera, m. 52);
Tiago, Raúl García (Camacho, m. 64); Reyes, Jurado,
Simao (Forlán, m. 46); ''Kun'' Agüero.

Celta de Vigo
Joel; Vasco Fernandes, Noguerol, Túñez, Lago; Michu
(López Garay,m. 67), Jonathan Vila (Bustos, m. 74),
Trasshorras; Dani Abalo, Iago Aspas, Bhotelo (Joselu, m. 81).

Goles
0-1, m. 2: Trasshorras bate por bajo a De Gea tras
un pase de tacón de Iago Aspas.
1-1, m. 11: Tiago, de cabeza tras un saque de esquina de Reyes.

Árbitro
Undiano Mallenco (C. Navarro). Amonestó a los locales Raúl García
(m. 27), Reyes (m. 47), Perea (m. 52), Ujfalusi (m. 62) y
Tiago (m. 85) y al visitante Jonathan Vila (m. 32).

Incidencias
Partido de ida de los cuartos de final de la Copa del Rey,
disputado en el estadio Vicente Calderón
ante unos 45.000 espectadores.


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Empate con el Celta (1-1)

..Un buen resultado para el Atlético..

¿La verdad? ¿La cruda realidad? Ahí va: el empate con el que el Atlético salió del
Vicente Calderón, y que le obliga a marcar en Balaídos la semana que viene si no quiere
verse eliminado de la Copa del Rey, es un buen resultado. Buen resultado para los
rojiblancos, claro, porque el Celta a estas horas estará lamentando no haber cerrado
la eliminatoria. Pudo haberlo hecho. Hizo fútbol para ello. Hizo fútbol a borbotones,
especialmente en una segunda parte donde el Atlético no tiró una sola vez a portería.
Fue un repaso de principio a fin, un monólogo donde sólo De Gea pudo
intervenir por los rojiblancos. Y menos mal, pues de no haber
sido por el portero las semifinales estarían imposibles.



Así de crudo es todo en un equipo que sigue sin perder en 2009, pero que se dejó
buena parte del crédito adquirido en este arranque de año. En realidad podía haber
pasado ya el domingo pasado contra el Sporting, pero entonces un contragolpe terrible
le permitió ponerse por delante y llevarse los puntos. Frente al Celta no, se vio sorprendido
de inicio por un grupo, el gallego, que camina en Segunda División con apenas tres puntos
de ventaja sobre los puestos de descenso, pero que demostró un fútbol que se adapta
mucho mejor a la Primera que a la Segunda. De hecho, el equipo
de Eusebio ya ha eliminado al Tenerife y al Villarreal en Copa.

Lo dicho, que allí se plantó el Celta jugando, tocando, combinando, desnunando la inactividad
de Pernía –titular después de casi ocho meses lejos de los campos– y a los tres minutos ya
estaban por delante. Un balón maravilloso de Aspas lo convirtió Trashorras en el primer jarro
de agua fría –muy fría– de la noche. También salió de inicio Tiago, el nuevo fichaje invernal
del Atlético, y sólo hizo dos cosas: un gol y muchas faltas. El gol del empate, por cierto,
llegó en una jugada que tuvo mucha pinta de ser falta en el salto. Y lo dicho, el portugués
no se hizo presente por nada más que por las continuas faltas que hizo.

Tan feo estaba el panorama en el descanso que Quique tiró de Diego Forlán para jugar el
segundo tiempo. El uruguayo, que no hubiese disputado un minuto de haber ido las cosas
bien, es como si no hubiese jugado. Porque si las cosas estaban feas antes del descanso,
después se pusieron mucho peor. El Celta tomó definitivamente el partido,
acumuló toda la posesión de la pelota y dejó en un equipo insignificante
al Atlético, siempre al son de lo que marcaban los gallegos.



Hubo ocasiones, hasta media docena, mientras Quique trataba de ir cambiando las cosas,
primero metiendo a Valera –esto fue para dar descanso a Pernía– y después a Camacho
en lugar de un horrible Raúl García. Dio igual. Entre Ábalo, Aspas y Trashorras volvieron
loco a todo el equipo, corriendo desesperado detrás de una pelota que nunca llegaba.

El Celta, sin embargo, combinaba con un estilo muy parecido al fútbol sala. Toque,
movimiento y toque. Y otra vez movimiento. Y otra vez toque. Así llegaron los disparos
de Trashorras y Ábalo donde emergió la figura de De Gea. Un portero muy, pero que
muy serio. Tanto que, a día de hoy, el debate con Asenjo es muy favorable a él.

E. J. Castelao | Madrid 22/01/2010


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18ª Jor. 2009/10 ATLETI 3-2 SPORTING.- La 'Reconquista' continúa

Atlético 3 - Sporting 2

Atlético de Madrid

Asenjo; Ujfalusi, Perea, Domínguez, Antonio López; Reyes, Assuncao, 

Raúl García (Tiago, m. 73), Simao (Jurado, m. 54); 

Forlán (Ibrahima, m. 60) y ''Kun'' Agüero.

Sporting de Gijón

Juan Pablo; Lora, Gregory, Botía, Canella; Camacho, Rivera; 

Luis Morán, Carmelo (Miguel de las Cuevas, m. 64), 

Diego Castro (Maldonado, m. 71); y Bilic (Barral, m. 64)

Goles

1-0, m. 12: Forlán bate por bajo a Juan Pablo en el mano a mano. 

1-1, m. 32: Diego Castro, de penalti. 

2-1, m. 53: Assuncao culmina un contragolpe, tras un toque atrás de cabeza de Forlán. 

3-1, m. 65: Ibrahima aprovecha un rechace de Juan Pablo. 

3-2, m. 90: Luis Morán.

Árbitro

Teixeira Vitienes (C. Cántabro). 

Amonestó a los locales Domínguez (m. 46), Raúl García (m. 62), 

Ibrahima (m. 66) y Reyes (m. 68) y al visitante Bilic (m. 45).

Incidencias

Partido correspondiente a la decimoctava jornada de Liga en Primera 

División, disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 50.000 

espectadores. Antes del inicio del encuentro, se guardó un minuto de

silencio en memoria de las víctimas delterremoto de Haití y de 

Alberto Fernández, un niño aficionado 

del Atlético fallecido hace unos días.

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El Atlético vence al Sporting (3-2)

La 'Reconquista' continúa

* Diego Forlán marcó el primer gol de la tarde

y se lesionó en el último tramo

* Ibrahima Balde, su sustituto, 

cerró la cuenta del Atlético

* El Sporting hizo un partido muy digno 

e incluso pudo ponerse por delante

El Atlético ganó el noveno de los últimos nueve puntos que ha disputado en la Liga

(3-2) tres días después de alcanzar los cuartos de final de la Copa en una intensa

noche de remontada. Quería resultados antes que un juego primoroso y ya los tiene. 

Es la plataforma perfecta para escapar de uno de los peores inicios ligueros de su 

historia. Aunque como nada es nunca ideal, perdió a Diego Forlán, 

autor del primer gol, por un esguince de tobillo. 

El Sporting volvió a Asturias con la cara alta, a pesar de que los rejonazos individuales 

de su rival le privaran de la felicidad de la conquista. Aún marcha con un punto más que

los madrileños en la tabla y la sensación de que su juego da para mantenerse en esa

zona alejada del peligro de un regreso a la división inferior. El mártir de los

gijoneses fue Diego Castro, que abandonó el partido en camilla.

Manolo Preciado no tiene 'forlanes', ni 'agüeros', ni 'reyes' o 'simaos'. Ahora, para 

partirle la cara al Atlético en el centro del campo le bastaron la fortaleza de Diego 

Camacho, el criterio de Rivera, la insistencia de Morán, la versatilidad 

de Diego Castro y la calidad de Carmelo.

La defenestración de Cléber, parece que definitiva con miras a los recambios de invierno,

no salda las cuentas de un centro del campo atlético en el que Raúl García y Assunçao 

necesitan más apoyo y no se lo pueden dar, aunque lo intentan, jugadores como Simao,

volcado a la derecha, o Reyes, a la izquierda, de talante netamente ofensivo.

Quique Sánchez Flores intenta adecuar este hervidero de delanteros en un equipo 

compacto, pero sólo lo consigue a medias porque sus interiores no pueden estar al plato

y las 'tajás' permanentemente. Ahora bien, disfruta de un Agüero al fin libre de las 

molestias púbicas que han venido atrancando su rendimiento. Todo lo bueno del Atlético

contó con la colaboración, estelar o secundaria, del idolatrado Kun.

Antes del aterrizaje del 'Toto' Salvio, previsto para este lunes, el Atlético concretó el 

domingo varios estrenos: el de Assunçao como goleador liguero -suyo fue el tanto que 

rompió el 1-1 y un dominio casi insultante del Sporting en el comienzo del segundo tiempo-; 

el de Tiago Mendes, que jugó el primer cuarto de hora con su nueva empresa y el de Ibrahima, 

delantero senegalés del filial sustituto de Forlán, que rascó la primera 

muesca en Primera División al recoger la penúltima creación de Agüero.

Antes de todas estas 'premières' hubo un reestreno de Forlán como imponente goleador,

cuando inició la cuenta gracias a un 'bloqueo' baloncestístico del Kun, a una gran conducción 

de la pelota y a un remate de los que construyeron sus dos 'Botas de Oro'. La buena nueva

de su implicación se oscureció con el esguince del segundo tiempo.

El Sporting, que había empatado en la primera parte de penalti por medio de Diego Castro, 

a quien Asenjo atropelló sin causa y con delito (está de los nervios el portero del Atlético), 

recortó marcador con el minuto 90 ya cumplido en un zapatazo de 

Luis Morán a un balón perdido en la frontal del área madrileña.

F.Llamas | Madrid 17/01/2010

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COPA DEL REY 8º´s 2009/10, vuelta | ATLÉTICO 5-1 Recre.- Remontada por el camino más difícil

Remontada por el camino más difícil

* El conjunto rojiblanco se medirá en cuartos al
Celta tras golear al Recreativo (5-1)

* Simao abrió la goleada y la cerró con un
espectacular gol de falta

* El equipo onubense tuvo ocasiones para marcar,
neutralizadas por un gran De Gea

* Pésimo partido de Perea y de Assunçao, que regaló
el gol del Recre y acabó expulsado

MADRID.- Es obvio, lo dice la historia reciente, que el camino más difícil es el preferido
por el Atlético de Madrid, en cuartos de final de la Copa del Rey teniendo que recurrir
a una épica impredecible tras el sorteo. Pero hubo un partido de ida en Huelva,
tenebroso, indecente, y menos mal para los de Quique que hubo
otro de vuelta, angustioso, trepidante, hermoso.



La mente fría dice que el Atlético sencillamente cumplió con su deber, eliminar a un
rival, el Recreativo, definitivamente inferior. Pero la piel, la sangre, el corazón, todos
ellos hablando de una noche preciosa por la emoción, reconfortante no
sólo para los rojiblancos, también para el fútbol y para la Copa,
un torneo tan necesitado de noches como ésta.

Todo fue, o pareció, mentira durante el partido. Parecía que el Atlético, en el descanso,
lo tenía todo hecho y era cuestión de tiempo. Y no fue así. Parecía que el Recreativo,
con su gol y la expulsión de Assunçao, traía de nuevo la desgracia de los anfitriones.
Y no fue así. Y pareció que el Atlético sentenciaba con la falta sublime de Simao,
pero tampoco. Aguantó, sí, pero lo hizo gracias a De Gea, con los nervios
desquiciando al personal y sin fuelle en los pulmones para haber discutido nada más.
Sobrevivió el Atlético como pudo, a empujones de emoción y
amagos de infarto, a saltos, con llanto y con risas, con todo.

Tiró el Atlético de nervio, y sangre, en el arranque. En dos minutos una cabalgada de
Forlán y un disparo de Jurado pusieron a temblar al Recreativo, demasiado pequeño
en este primer parcial, lugar donde desplegaron los de casa toda esa ceremonia
pirotécnica que tanto gusta por el Calderón. Carreras, golpes, faltas, tiros, pim, pam, pum...
Explosiones y sobresaltos, brincos y más brincos hasta que en un barullo apareció la
bota de Simao para poner el primero. Lo más difícil ya estaba hecho, y más cuando
dos minutos después Agüero metió la punta de la bota para el segundo. Vibraba el
Calderón, tendía esa red eléctrica que hace tan grande este
deporte, especialmente con este equipo y en este estadio.



Poco antes del descanso Ujfalusi aprovechó la indolencia de los andaluces para igualar
la eliminatoria, y a partir de ahí, en la segunda parte, la Copa del Rey encontró uno de
esos ejercicios que hacen de ella una competición hermosa. Primero el Atlético,
sin ofrecer motivos, se descompuso, se rompió por la mitad y ahí empezó a crecer
De Gea, inmenso hasta en tres ocasiones, especialmente
en un disparo de Javi Fuego que sacó de la escuadra.

Perdió empuje el grupo de Quique y las llegadas ya no fueron ni tantas ni tan claras.
En una de ellas Troest empujó un absurdo hacia su propia portería y el Atlético creyó
ver tierra. ¡Qué va! Al contrario, como ocurre siempre que están por medio los de
rojo y blanco, en un cuarto de hora tiraron al retrete todo lo anterior.



Y aquí también hay nombres propios. No contento Perea con haber entregado una
pelota a Fornaroli en la primera jugada de la segunda parte, el colombiano volvió a
cometer un par de tropelías que pusieron los pelos de punta. Claro que nada
comparable a la de Assunçao, que en dos minutos rubricó una de las actuaciones
más ridículas que recuerda el fútbol en un jugador sólo. Primero trató de salir
regateando dentro del área con dos rivales encima. Uno de ellos, Carmona, aprovechó
el regalo y puso los cuartos de final muy, pero que muy lejos.
Y un minuto después, con tarjeta amarilla, cometió otra falta. La segunda y a la calle.

Esto último no es culpa suya, al menos de forma exclusiva. Cuando ni Reyes ni Simao
ni Jurado ayudan, todo es más difícil. Y cuando Quique tarda en reaccionar, más
todavía. Menos mal que estaba Simao para, con una obra de arte a balón parado,
poner al Atlético en un lugar donde estuvo a punto de no llegar.

E. J. CASTELAO 15/01/2010



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17ª Jor. 2009/10 Valladolid 0-4 ATLETI.- Un Atlético incontestable.

Valladolid 0 - Atlético 4

Real Valladolid
Justo Villar; Pedro López, Nivaldo, Prieto, Marcos; Borja
(Font, min. 71) Pelé, Nauzet (Marquitos, min. 31),
Canobbio, Costa y Bueno.

Atlético de Madrid
Asenjo; Valera, Perea, Domínguez, Antonio López; Reyes
(Cleber, min. 91), Assuncao, Raúl García (Camacho, min. 84),
Simao, Jurado; Forlán (Agüero, min. 71)

Goles
0-1: Min. 16, Jurado.
0-2: Min. 31, Forlán.
0-3: Min. 58, Reyes.
0-4: Min. 90, Aguero.

Árbitro
Iturralde González (C. Vasco).
Amonestó a Pedro López, Canobbio,
Pelé, Nivaldo y Perea.

Incidencias
Estadio José Zorrilla.
16.200 espectadores.



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Un Atlético incontestable

Los de Quique Sánchez Flores golearon al Valladolid
cambiando la mala imagen de la Copa del Rey

El Atlético de Madrid, que no ganaba desde hace catorce años en Zorrilla, se regeneró
y consiguió redimirse de su derrota copera del miércoles tras doblegar (0-4) a un
Valladolid muy inferior, que nunca dio la sensación de poder plantear combate alguno.
La necesidad marcaba la cita entre dos equipos a los que acechaba la amenaza de
los puestos de descenso. En el Atlético, la vuelta de Sergio "Kun" Agüero aportaba
una "centella" de ilusión, pero empezó en el banquillo y, de hecho, el uruguayo
Diego Forlán fue hoy el único punta nato vestido de rojiblanco inicialmente.



Después de que esta semana Quique Sánchez Flores criticara la profesionalidad de
algunos de sus futbolistas, al Atlético se le iba a mirar con lupa y, sobre todo, en defensa.
Sin embargo, Álvaro Domínguez y el colombiano Luis Amaranto Perea estuvieron mucho
más sólidos de lo que acostumbra a estar el centro de la zaga "colchonera".
En el Real Valladolid, que contaba con la baja del angoleño Manucho, preparando con
su selección la Copa de África, volvió a ponerse de manifiesto que
Diego Costa es su mejor, y muchas veces única, arma ofensiva.

Fue activo, abierto y dinámico el comienzo del partido entre dos equipos con poco rigor
táctico y muy audaces. Así, con la defensa local muy adelantada, demasiado, el sevillano
José Antonio Reyes aprovechó el "agujero" habitual de los locales en el lateral derecho
para darle el 0-1 a José Manuel Jurado (min. 16). Reyes, hoy en su banda natural,
la izquierda, fue de lo mejor de un Atlético que en el minuto 31 ampliaba su ventaja
después de un pase en profundidad de Raúl García que el uruguayo Diego Forlán,
tras porfiar con Nivaldo Santana, cruzó ante la salida de Justo Villar (0-2).



El Atlético, ayudado por la efectividad en sus dos llegadas, mostró hoy su cara más
competitiva, presionó y jugó con notable aplicación ante un Valladolid atascado y sin sitio
que, además, tuvo que prescindir de Nauzet Alemán por problemas físicos. Los de Quique
jugaron cómodos ante un Valladolid precipitado e inocuo en ataque. Sergio Asenjo no tuvo
que emplearse a fondo en toda la primera parte. No le hizo falta exhibir sus virtudes ante
la afición que le vio crecer y que hoy le aplaudió. En la reanudación, el Valladolid lo intentó
con más ardor que inteligencia y criterio futbolístico. No asustó a nadie. Los madrileños
seguían a lo suyo y sólo un disparo de Marquitos inquietó mínimamente a Asenjo.

Reyes, que no marcaba en Liga desde su último partido con la camiseta del Real Madrid,
consiguió un gol para enmarcar en el minuto 58. El jugador de Utrera culminó su gran partido
con un disparo seco y lejano ante el que Justo Villar sólo pudo oponer una "estirada" tan
plástica como estéril. La grada sólo se "calentó" con una tarjeta de Iturralde a Marquitos
por simular un penalti que pareció claro. El árbitro vasco no es precisamente talismán
para el Valladolid que ya lleva diez años sin ganar un partido de Liga con este colegiado.
El partido fue deslizándose camino del final con más opciones de gol para un Atlético de
Madrid que hoy se sintió liberado tras una semana difícil. Un Valladolid, hoy
indolente y desorganizado, acudió en su rescate. Es más, facilitó el 0-4,
obra de Agüero, cuando el encuentro ya "agonizaba".

EFE - Valladolid - 09/01/2010


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COPA DEL REY 8º´s 2009/10, ida | Recreativo 3 - ATLÉTICO 0 .- Un Atlético indecente

COPA DEL REY | RECREATIVO 3 - ATLÉTICO 0

Recreativo
Bernardo; Córcoles, Troest, Bouzón, Poli; P. Sánchez (Alvaro m. 83),
E.Sánchez, J.Vázquez, Aitor; Fornaroli (Candeias m. 66)
y Barrales (Miguelito m. 88).

At. Madrid
De Gea, Varela, Ujfalusi, Juanito, Domínguez; Cedric (Antonio López m. 23),
Camacho, Cleber Santana, Reyes (Simao m. 74);
Jurado (Raúl García m. 60) y Forlán.

Goles
1-0: m. 14, Fornaroli.
2-0: m. 24, Barrales, de penalti.
3-0: m, 88, Candeias

Árbitro
José Luis González González. (Comité Castellano Leonés),
enseñó tarjeta roja directa a Ujfalusi (m.20). Amarilla a Poli y Troest.

Incidencias
Partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey,
disputado en el estadio Colombino ante 2.310 espectadores.



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Un Atlético indecente

El Recre, de Segunda, golea y deja con un pie fuera del
torneo a un rival que ejecutó una actuación deplorable




Pues ya tiene el Atlético su Alcorcón particular: se llama Recreativo, un equipo que pasa
apuros en la Segunda División y que ayer le dio un repaso de escándalo. Temblando dejó
a su rival el conjunto andaluz, que demolió cómo y cuándo quiso a un Atlético de medio
pelo, al que se le acumularon las desgracias, lo que unido a los habituales disparates que
es capaz de inventarse este equipo dio como resultado un 3-0 demoledor, terriblemente
doloroso, sonrojante para un equipo y para un club cuyo escudo debería huir despavorido
antes de ensuciarse más. El Atlético ha entrado en barrena, más allá de algún triunfo
puntual, y la imagen que ofreció ayer le lleva directamente a las cloacas,
ya no por una eliminatoria que sigue en el aire dada la diferencia de
calidad entre los contendientes, sino porque el equipo dio vergüenza ajena.

En diez minutos el Atlético se suicidó con ese estrépito que suele acompañarle. No se
había cumplido el primer cuarto de hora, manejaba con cierta soltura el equipo el partido
cuando el Recre inició un ataque, nada del otro mundo. Pero resulta que siete jugadores
del Atlético vieron impasibles cómo a Jesús Vázquez se le ocurría mandar el balón hacia
Aitor, que progresaba por la izquierda. Los mismos siete vieron impertérritos cómo a
aquél le daba por mandar la pelota hacia al área, donde llegaba como un tiro Fornaroli.
Y los siete vieron imperturbables cómo éste se esmeraba en fusilar al vendido De Gea
desde el borde del área pequeña. Pero bueno, quedaba partido, mucho partido, por lo
que tampoco era cuestión de dramatizar. Siguió el Atlético entero, comprobando que,
a poco que le presionara, este Recre formado por un puñado de suplentes se aturullaba
sin disimulo. Así que disparó flojo Forlán al muñeco y lo hizo con más criterio Jurado,
que la mandó pegada al palo. Pero, al rato, recibió Fornaroli en la zona de tres cuartos.
Y allá se presentó como un bisonte Ujfalusi, que llegó tarde, un siglo tarde, y clavó el
muslo en su rival, y le volteó como si de yudo se tratara, y le mandó a la lona, y no le remató
porque en escena se presentó el árbitro, tarjeta roja en ristre, para mandar al checo a que
se diera una ducha fría. Un gol en contra y una expulsión.
No le podían pasar al Atlético más desastres en menos tiempo. ¿O sí?

Pues sí. Al instante, Aitor, que al lado de Valera parecía Gento, avanzó por su banda, se
internó en el área, hizo un nudo a su marcador hasta irse de él y encontrarse, ya dentro
del área, con Cedric, que le zancadilleó. Era penalti y así lo consideró el árbitro. Marcó
Barrales y Quique recompuso líneas prescindiendo, precisamente, de Cedric, un congolés
de 17 años, debutante ayer y que hasta marcharse lloroso al banquillo fue el futbolista que
más guerra dio. Con 2-0 se encontró el Atlético tras ejecutar 10 minutos delirantes.
Y el Recre, que había arrancado con la timidez propia del que se siente inferior, se sintió
superior. Infinitamente superior. Y comenzó a tocar entre la algarabía
del poco público que hasta el Colombino se acercó, prueba
irrebatible de que el Atlético ya resulta todo menos atractivo.

Comenzó el segundo acto y se suponía que los de Quique saldrían a poner del revés el
partido y el marcador. Nada de eso. El equipo mostró una indolencia sorprendente y el
Recre se enchufó del todo. Tuvo que esmerarse De Gea en un par de ocasiones, sin que
sus compañeros dieran la más mínima noticia en ataque, donde permanecía encallado
Forlán, que jamás tuvo menos participación en este equipo que en el partido
de ayer, un partido que liquidó el poco crédito que le quedaba a este equipo,
que durante muchos minutos pareció defender ¡el 2-0!

A lo suyo siguió el Recre, gigantesco como se sentía. Y eso que su técnico hizo jugar incluso
a un juvenil, Miguelito. Y tan a lo suyo siguieron los onubenses que Antón adivinó el
desmarque entre los centrales de Candeias y al hueco mandó el balón para que éste sacara
un zapatazo que De Gea no pudo ni ver. Era el fin, el colofón a un partido maravilloso del Recre
y terrorífico del Atlético, que se fue de Huelva hecho jirones tras una actuación indecente.

Indecente hasta la náusea.

O. SANZ 07/01/2010


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16ª Jor. Liga 2009/10 ATLETI 2-1 Sevilla .- El Calderón por fin disfruta una victoria

Atlético de Madrid
Asenjo; Valera, Perea, Domínguez, Antonio López; Reyes (Jurado, m. 65),
Assuncao, Raúl García (Cléber Santana, m. 82), Simao; Forlán e Ibrahima.

Sevilla
Palop; Konko, Drago, Squillaci (Adriano, m. 61), Fernando Navarro; Romaric
(Koné, m. 69), Duscher; Jesús Navas, Renato, Perotti (Lolo, m. 74); y Negredo.

Goles
0-1, m. 43: Renato, de cabeza tras un saque de esquina.
1-1, m. 48: Drago, en propia puerta tras una parada de Palop a Forlán.
2-1, m. 92: Antonio López, de cabeza.

Árbitro
Undiano Mallenco (C. Navarro).
Expulsó por doble amarilla a Duscher (m. 64 y 72). Amonestó a los locales
Perea (m. 2), Simao (m. 28) y Antonio López (m. 87) y a los visitantes
Navas (m. 38), Drago (m. 56) y Koné (m. 89).

Incidencias
Partido correspondiente a la decimosexta jornada de Liga en
Primera División, disputado en el estadio Vicente Calderón
ante unos 35.000 espectadores.



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VICTORIA SOBRE EL SEVILLA (2-1) CON
GOL DE ANTONIO LÓPEZ EN EL 93

El Calderón por fin disfruta una victoria

* Un cabezazo de Antonio López en el descuento
desequilibra el duelo ante el Sevilla (2-1)



MADRID.- La mejor noticia para el Atlético es que, si así se mueve el tercero de la
Liga española, tiene tiempo de sobra para llegar hasta ahí. Y a partir de aquí se
pueden hacer cuantas lecturas se quieran. Mejoró el equipo, sí, más ordenado,
con menos errores en lo colectivo y en lo individual, dejando en nada las bandas
del Sevilla (Navas y Perotti), disponiendo de más oportunidades
que su oponente y queriendo el partido desde el minuto uno.

Cierto que el Sevilla es muy poco Sevilla, muy poquito de hecho, escaso de ambición
y pobre de fútbol, pero viendo el lugar donde habitaba el Atlético
no se podía esperar tampoco un triunfo sin contemplaciones.

Tardó en llegar, tan es así que fue en el minuto 93 con un cabezazo de Antonio López,
horrible toda la noche. Y es ahí donde empiezan las dudas que obligan a detener la
euforia. El capitán estuvo mal, pero peor anduvo Forlán, que falló tres mano a mano
con Palop; Raúl García y Assunçao siguen sin crear nada y Simao está para pocas
bromas. Con todas y esas, los tres puntos otorgan tiempo y
aire a un técnico, Quique, que se hizo notar más que nunca.



Salió el Atlético tan contento, ordenadito, limpio, parecía, después de las fiestas, con un
rostro nuevo al que abrazarse, Ibrahim, chico entusiasta, veloz y potente, con Simao en
la derecha y Reyes por donde le daba la gana... Se quedó Jurado fuera para darle
carrete al delantero del filial y de todo eso salió una primera parte entretenida por
momentos, pero con poco fútbol para el recuerdo visto que la
oposición a Assunçao y a Raúl García eran Duscher y Romaric.

No aparecieron Navas, ni Forlán, ni Perotti, ni Reyes... Ninguno de los buenos jugadores
que había en el campo compareció y claro, por ahí sale perdiendo el Atlético,
al que no parecía bastarle una noche aseada para medirse con el Sevilla.

Ni siquiera con este Sevilla, de lo más normalito que ha pasado por el Calderón este curso.
Mucho más preocupado de no encajar que de hacer daño, el grupo de Jiménez se fía de
sus bandas para crear. Con seis futbolistas pendientes de defender exclusivamente, se le
notaron las ausencias de Luis Fabiano o Kanouté, también la de
Agüero en los de casa, sólo faltaba, el mejor jugador del equipo,
fuera desde hace casi dos meses por, cuentan, una sobrecarga.

Hubo amagos, sí, y en las dos áreas, pero tuvieron mucho más de fuegos artificiales que de
metralla real. Pero ese estado de cosas no le sirve hoy a los rojiblancos, taciturnos en esto
del fútbol desde el inicio, así que a falta de dos minutos para el descanso permitieron a
Renato enganchar un cabezazo en el segundo palo. Era un córner, el décimo
tanto encajado a pelota quieta, una cifra intolerable para el Atlético.



Lo único bueno para los de casa fue que, en una acción estúpida, Dragutinovic se metió en
su portería un rebote de Palop en una jugada que volvió a dejar en evidencia la ceguera de
Forlán en estos tiempos. El empate pues llegó sin buscarlo y por ahí encontró jolgorio este
equipo, al que le encanta verse en esas situaciones donde las bravas son el mejor argumento.

Tiró de nervio y acorraló al triste Sevilla, incapaz de oponer su calidad en forma de posesión y
tranquilidad. Tuvo Forlán inmediatamente después del empate su tercer mano
a mano con el portero, el más claro de todos, y volvió a mandarlo
fuera en una repetición que ya es desesperante.

¿Y el nuevo? Pues el nuevo, Ibrahim, hizo lo que pudo. Fuerza y velocidad tiene, se mueve
bien, aguanta de espaldas y juega a un toque cuando puede, pero hay que verle mejor.
La expulsión de Duscher, a falta de un cuarto de hora, cortó el arrebato ofensivo de Jiménez,
que había quitado a Romaric para meter a Koné. La expulsión de Duscher, también, abrió
la lata de las tretas en el Sevilla, entregado desde entonces a perder todo el tiempo del mundo
y adormecer un partido que su oponente parecía incapaz de reactivar. Pero hasta la suerte
parece haberle cambiado a este equipo, al menos anoche. Lo que siempre le había pasado
al Atlético le pasó al Sevilla. Un gol sin tiempo para la reacción. Un gol de vida.

E. J. CASTELAO 03/01/2010