30ª Jor. Liga 2011/12 Zaragoza 1-0 ATLETI.- Un penalti sin sentido revive al colista

[size=24]Zaragoza 1 - Atlético de Madrid 0[/size]

Real Zaragoza
Roberto; Lanzaro (Edu Oriol, min.65), Mateos (Juan
Carlos, min.80), Paredes, Abraham; Dujmovic
(Micael, min.48), Pintér; Luis García,
Apoño, Obradovic; y Postiga.

Atlético Madrid
Courtois; Perea, Godín, Domínguez, Filipe Luis,
Assunsao (Mario Suárez, min.61), Koke (Fran
Mérida, min., Arda Turan, Salvio (Diego,
min.70), Adrián, y Falcao.

Goles
1-0. Min.94, Apoño de penalti.

Árbitro
Undiano Mallenco. Amonestó con cartulina
amarilla por el Atlético Madrid a Salvio,
Diego, Koke, Godín y Mario Suárez.

Incidencias
Partido correspondiente a la trigésima jornada
de Primera división disputado en el estadio de
La Romareda de Zaragoza ante unos 30.000
espectadores, en mañana primaveral
y terreno de juego en buen estado.

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[size=24]Un penalti sin sentido revive al colista[/size]

Godín cometió la pena máxima
sobre Postiga en el minuto 94

Un flojo Atlético desperdicia sus tres
mejores ocasiones ante el Zaragoza



Los cerca de 30.000 aficionados que acudieron a la Romareda tuvieron
que esperar al tiempo de descuento para ver como un Zaragoza que
parecía condenado a Segunda hace tan solo dos jornadas vencía a un
Atlético de Madrid flojo en todas las líneas, que no controló la
función aunque dispuso de las mejores ocasiones. Al fin en
este curso, el estadio maño dejó de ser un velatorio
y se pareció a un recinto deportivo. ¿Hay vida?

El partido comenzó como era de esperar, con los madrileños controlando
el balón y el Zaragoza replegado, a la espera, consciente de que el rival
era muy superior en todas las líneas. No obstante, la superioridad
rojiblanca no se tradujo en ocasiones de peligro claras, a pesar del
monopolio que los de Simeone ejercieron sobre la pelota en los primeros
minutos. Los locales supieron aguantar el tipo, ordenados
y serios atrás, sin los típicos errores que han
condenado al equipo durante toda la temporada.



Hubo que esperar casi media hora para que llegase la primera ocasión
de peligro, protagonizada por los colchoneros. Adrián estrellaba el
esférico en el larguero tras un pase de Turan, y el rechace lo recogía
Falcao que, con todo a favor, mandaba el balón al palo derecho de la
portería de Roberto. No es muy normal que 'El tigre'
falle esto, pero parece que la suerte se ha aliado
con los maños en las últimas jornadas.

La suerte y el esfuerzo físico no pueden ocultar las graves carencias
del Zaragoza, que prácticamente no se acerco a la meta de Courtois
en la primera parte. Tampoco los visitantes hicieron mucho más, tal
vez a la espera de que su rival empezase a acusar el cansancio tras
el sobreesfuerzo de Mestalla, o por estar ya pensando en su próxima
cita europea en la Europa League. La primera parte acabó
sin que ninguno de los equipos elevase prestaciones.



Tras la reanudación, el partido no varió sustancialmente, aunque poco
a poco los de la capital comenzaron a rondar el área local con algo
más intención, con Turan y Filipe Luis entrando cada vez con más
frecuencia por la banda izquierda. Pero el último pase no acababa
de llegar, y la temida pareja Adrián-Falcao no inquietó a un Roberto
que ayer tuvo un partido inusualmente tranquilo. Según pasaban los
minutos, el partido se fue abriendo, con más llegadas por
parte de ambos, aunque sin probar a los porteros.

Cuando ya el partido parecía abocado a un empate que acabase con
las pocas esperanzas de los locales, llegó la jugada decisiva. Godín
derriba claramente a Postiga dentro del área atlética, y Apoño
ejecuta a la perfección la pena máxima para prolongar
la 'primavera zaragocista' al menos una semana más.

R. Frago | Zaragoza
25/03/2012 elmundo.es
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29ª Jor. Liga 2011/12 ATLETI 2-1 Bilbao.- Con Falcao sobra

Atlético 2 - Athletic 1

Atlético de Madrid
Courtois; Juanfran, Miranda, Godín, Filipe; Koke (Salvio,
m. 70), Mario, Gabi, Arda Turan (Perea,
m. 78); Adrián (Domínguez, m. 85) y Falcao.

Athletic Club
Iraizoz; De Marcos, Amorebieta, Javi Martínez, Aurtenetxe;
Iturraspe (David López, m. 70), Íñigo Pérez (Ibai
Gómez, m. 54); Susaeta, Ander Herrera
(San José, m. 46), Muniaín; y Toquero.

Goles
1-0, m. 50: Falcao aprovecha el rechace
de Iraizoz a disparo de Adrián.
2-0, m. 71: Falcao cabecea un pase de Juanfran.
2-1, m. 91: Javi Martínez bate a
Courtois desde dentro del área.

Árbitro
Javier Estrada Fernández (C. Catalán). Amonestó a
los locales Gabi (m. 38), Juanfran (m. 64) y Miranda
(m. 66) y a los visitantes Ander Herrera (m. 39),
San José (m. 63) y Javi Martínez (m. 68).

Incidencias
Partido correspondiente a la vigésimo novena jornada
de Liga en Primera División, disputado en el estadio
Vicente Calderón ante unos 30.000 espectadores.

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Con Falcao sobra



Son dos equipos mucho más parecidos de lo presumido escuchando los
discursos de sus entrenadores, especialmente en el caso del Atlético.
Se trata de dos grupos que pretenden ser muy cortos, jugar en muy
pocos metros, arriba cuando toca arriba y abajo cuando toca abajo. Por
eso en la primera parte, a igualdad de estado físico, el público se aburrió
lo suyo. Ambos desconectaron bien las líneas de pase del contrario y los
porteros asistieron atónicos al intercambio de anulaciones. Un par de
escaramuzas por aquí, algún córner por allá, nada serio en dos colectivos
que aspiran a la Champions y cuya diferencia la marcó la presencia o
ausencia de su delantero centro. En el Atlético jugó Falcao:
dos toques, dos goles. En el Atheltic faltaba Llorente,
y eso el equipo lo nota, vaya que sí.

En ese detalle, y en que el Atlético fue mejor durante la segunda parte,
se resolvió un choque anunciado en todos los cines como la gran batalla
por la Liga de Campeones, y eso que, de momento, para uno y para otro,
vencedor y derrotado, hay otros equipos por delante. Al Atlético le costó
entrar en el partido. Incómodo ante un oponente que permaneció fiel a su
apuesta por la posesión, muy limitado en lo físico pues Simeone volvió a
apostar por la misma alineación una vez más, los rojiblancos estuvieron
más pendientes de no destapar a Courtois que de irse decididamente a
por el partido. Se trataba, pareció, de dejarlo todo para el segundo tiempo.
Si ése fue el plan de Simeone, frente a frente por primera
vez con su admirado Marcelo Bielsa, le salió redondo.



Y le salió redondo, entre otras cosas, porque el Athletic echó de menos,
y de qué manera, a su referencia. Tiene Bielsa un puñado de jugadores
maravilloso, tipos como De Marcos, Susaeta, Ander Herrera o Muniain
facilitan mucho la estética apuesta de El Loco. Ocurre, como siempre
en el fútbol, que eso necesita de un refrendo frente a la portería contraria,
y las molestias físicas de Llorente dejan sin ese factor a un buen equipo.
El Athletic, sin Llorente, se queda sin esa referencia en el último tercio
del campo. Ya no hay nadie sobre quien descargar, nadie con quien tirar
una pared, nadie que sea capaz de ejecutar un remate al primer toque.
Toquero ofrece empeño, sacrificio y voluntad, pero no mucho más.
En el Atlético, sin embargo, sí estaba ese factor desequilibrante.

Venía Falcao de un partido, el del Mallorca, horrible a pesar del golazo
que marcó. No cabe ni un reproche a su actitud, a su compromiso, pero
acaso porque ahora debe recorrer demasiados metros en según qué
momentos del partido, se le nota escaso de frescura cuando recibe lejos
del área. Eso sí, de lo que ocurre dentro de ella nada le es ajeno.
Y cuanta menos relación deba tener con la pelota, mejor para todos.



Así fue que Adrián –otro al que se le nota mucho la falta de aire– enganchó
un balón en el medio, condujo y disparó. Iraizoz no pudo atrapar la pelota
y ese rechace es una golosina para un tipo como el colombiano. Era el
cuarto minuto de la segunda parte y el Atlético ya tenía el
partido donde quería. Porque nada más anotar, dio dos
pasos atrás y dejó que el Athletic los diese hacia delante.

El resultado fueron los mejores minutos de los de casa, más cómodos con
metros para correr. Y eso, los metros a su espalda, los concede el Athletic
casi siempre, proclive a ese fútbol fresco y abierto made in Bielsa. El
técnico rectificó su apuesta inicial y sacó a De Marcos del lateral
derecho quitando a Ander Herrera para después despejar
del campo a Iñigo Pérez, intrascendente.



Se enmarañó el Athletic, sin embargo, en la llegada al área contraria y por
ahí el Atlético encontró vías para correr. Lo hicieron Adrián y Falcao de
nuevo, pero ambas las sacó de forma milagrosa Iraizoz. Con la que no
pudo fue con otra cabalgada, una más, de Juanfran, de nuevo un
escándalo de principio a fin. Su centro, cómo no,
lo remató de primeras el colombiano.

Ya con el partido perdido sobrevinieron los mejores minutos del Athletic.
Sacó Perea de la línea un remate inverosímil de Susaeta, y marcó Javi
Martínez en el descuento tras una preciosa jugada, esa que siempre
intentan hacer los equipos de Bielsa, tan humanos como el resto. Ellos
también necesitan hacer gol para ganar. Y sin Llorente, es más difícil.

E. J. Castelao | Madrid
21/03/2012 elmundo.es
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28ª Jor. Liga 2011/12 Mallorca 2-1 ATLETI.- Una siesta de dos minutos

[size=24]MALLORCA 2 -ATLÉTICO 1[/size]

Mallorca
Aouate, Chico, Ramis, Nunes, Cáceres: Pereira,
Martí, Tejera (Tissone, min. 41), Castro (Pina,
min. 82); Víctor y Hemed (Cendrós, min. 54)

Atlético de Madrid
Curtois; Juanfran (Fran Mérida, min. 61), Miranda,
Godín, Filipe Luis; Salvio, Gabi, Mario Suárez
(Arda, min. 57), Adrián; Koke y Falcao.

Goles
1-0, min. 47: Godín en propia puerta
2-0, min. 49: Pereira
2-1: min. 66: Falcao

Árbitro
Turienzo Álvarez (comité castellano-leonés).
Expulsó con tarjeta roja directa a Iván
Ramis en el minuto 51. Amonestó al
''Chori'' Castro, Aouate, Gabi.

Incidencias
Partido correspondiente a la vigésimo octava
jornada del campeonato de Liga disputado en
el Iberostar Estadio ante 16.857 espectadores).
Antes del partido se guardó un minuto de silencio
por el fallecimiento del expresidente del Mallorca
en la década de los sesenta, Jaume Rosselló.

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[size=24]Una siesta de dos minutos[/size]



En la primera parte no pasó nada. Ya está dicho. El partido empezó en la
segunda, y en ese tiempo, tres cuartos de hora escasos, pasó el Atlético
por todas las fases. Primero la nada, encajando dos goles en los
primeros cuatro minutos pues debió pensar que el descanso duraba 20,
no 15 minutos. Después el poco, desaprovechando -error de Falcao- un
penalti. Después el mucho, marcando un gol escandaloso el colombiano
y fabricando fútbol el equipo para haber empatado. Y, por último, y de
regreso, la nada otra vez, pues el grupo se fue quedando sin aire y no
le llegó para empatarle a un Mallorca que estuvo 40 minutos pidiendo la
hora. El resumen es que el Atlético se aleja un poco más de la
Champions (ya son cinco puntos). ¡Ah! Y que Simeone también
puede perder partidos fuera de casa (éste fue el primero).

Está cogiendo la temporada del Atlético un vuelo similar a la de 2010,
cuando terminó ganando la Europa League y fue tirando, poco a poco
y con cuidado, la Liga a la basura. La diferencia respecto al equipo de
Quique Flores es que el de Simeone disimula, y no se deja ir ni cuando
las cosas se le ponen feas. Y feas se le pusieron, vaya que sí, en dos
minutos. Primero un tiro de Castro que se iba al córner rebotó en la
pierna de Godín y se metió dentro. Y justo después, la única
buena jugada del Mallorca en todo el partido terminó
con un disparo seco e impecable de Pereira.



Noqueado, después de una primera parte tirada a la basura, al Atlético
le tocaba remar justo cuando peor le viene, en la última fase de los
partidos, conscientes como son de que el fuelle del colectivo no da
para mucho. Simeone sigue apostando por su alineación preferida en
todos los partidos, y eso al final desgasta. Fue en una jugada de
estrategia, que terminó con un enorme barullo justo en la línea de gol,
como el Atlético encontró la luz. Ramis detuvo la pelota con la mano
en la melé y Turienzo pitó penalti y expulsión. Nadie contaba, claro,
con que Falcao, en una tarde para olvidar, fallara el
lanzamiento estrellándolo en la tibia de Aouate.

Al colombiano, sin embargo, cuesta echarle algo en cara. Viene a
cuento repetir el partido horrible que despachó, y eso que suyo fue
el golazo, tremendo, hermoso, que dio alas a los suyos. Una vaselina
preciosa desde la frontal del área que le sirve para igualar los 23
goles que en su primera temporada marcó Forlán en el Atlético.



Justo después compareció Fran Mérida en el campo, un dato
interesante pues, pese a todo, se trata de un buen futbolista, un tipo
con mucha clase al que apetece ver con cierta confianza y continuidad.
Nada más salir estrelló un balón en el poste y dejó a Salvio
camino de la portería, pero en esas dos opciones
empezó el Atlético a desperdiciar ocasiones.

El Mallorca, que se hizo fuerte en la frontal de su área, se dedicó a
despejar, cuanto más lejos mejor, las embestidas, cada vez más flojas,
cada vez menos impetuosas, de los rojiblancos, a
los que de nada les sirvió acumular arreones.

E. J. Castelao | Madrid
18/03/2012 elmundo.es
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8º´s vuelta Besiktas 0-3 ATLETI.- Un paseo por el infierno

[size=24]BESIKTAS 0 - ATLÉTICO 3[/size]

Besiktas
Cenk Gonen; Ekrem Dag (Holosko, m. 46), Sivok,
Korkmaz, Koybasi; Ibrahim Toraman (Aurelio, m. ;
Edu (Pektemek, m. 59), Manuel Fernandes,
Veli Kavlak, Simao; y Hugo Almeida.

Atlético de Madrid
Courtois; Juanfran, Miranda, Godín, Filipe; Gabi
(Domínguez, m. 85), Mario; Adrián, Koke (Salvio,
m. 72), Arda Turan (Assuncao, m. 67); y Falcao.

Goles
0-1, m. 26: Adrián, tras un pase de Arda Turan.
0-2, m. 83: Falcao, de cabeza, tras superar
en el salto al portero Cenk Gonen.
0-3, m. 93: Salvio culmina un contragolpe.

Árbitro
Paolo Tagliavento (Italia). Amonestó a los locales
Hugo Almedia (m. 29), Egemen Korkmaz (m. 43) y
Sivok (m. 45) y a los visitantes Arda Turan (m. 13),
Gabi (m. 33) y Juanfran (m. 65).

Incidencias
Partido de vuelta de los octavos de final de la Liga
Europa, disputado en el estadio Inonu de Estambul
ante unos 30.000 espectadores. Un espectador
saltó al terreno de juego en el minuto 93 del
encuentro, interrumpió el partido durante unos
segundos y fue inmediatamente retirado del
césped por los cuerpos de seguridad.

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[size=24]
Un paseo por el infierno[/size]



Hay un montón de cosas que se van y nunca vuelven. Los vinilos, por
ejemplo. O los calzoncillos hasta los tobillos. Es imposible encontrar en
las tiendas un walkman –con sus correpondientes auriculares esponjosos–,
tampoco un diskette –para el ordenador– primero de 5 1/4 y luego de 3 1/2,
y mucho menos un bolígrafo de ocho colores que siempre se rompía a las
primeras de cambio. Las muñecas de Famosa ya no van hacia el portal y
si a un niño de cinco años hoy se le habla de Espinete probablemente pida
a la policía que arreste al osado. A todo esto, las bicicletas ya no tienen
ruedines. Llevando semejante disquisición al fútbol, los críos ya no hacen
partidos con las chapas, en la calle ya no se puede jugar porque pareciera
obligatorio el césped artificial y las botas de 120 euros y, por cerrar esta
deriva, el infierno de los campos de Turquía ya no existe.

Igual sí, igual gritan mucho y encienden bengalas y cantan y bailan como
si fuera una boda. Quizá dejan la hierba un poco alta a ver si cuela. Pero,
llegados a 2012, habrá que concluir que nada de eso le sirve a un
equipo como el Besiktas, instalado a años luz de este Atlético (0-3).



El grupo de Diego Simeone –que volvió a jugar con todo de inicio– tuvo
un plácido paseo al susurro magnético del Bósforo. Dominó desde el
principio hasta el fin, impidió que el Besiktas pueda contar ni una ocasión
de gol, marcó uno y falló media docena. Total, que se metió en cuartos de
final andando y aprovechó el último tramo para descansar. De hecho
duerme en Estambul y el viernes viaja directamente hasta
Palma, donde jugará contra el Mallorca en Liga.

Temía Simeone el inicio del partido, pero nada, ni el inicio ni el final. Con
la intensidad que le ha metido el argentino al colectivo, el Besiktas, cortito
de calidad y frescura –ese vestuario tiene más pinta de cementerio de
elefantes que de otra cosa– ni se asomó a los dominios de Courtois.
Apenas una mano del belga, para el inventario y ya con el 0-2 en el
marcador. Sin brillo, pero con una solvencia exagerada, los rojiblancos
fueron domando el partido poco a poco y hubo momentos en que
directamente se pusieron a hacer un gran rondo con el rival. Como
quiera que los sustos siempre (o casi) pueden aparecer, convenía meter
un gol. Y resulta que Juanfran, que últimamente está para todo, se inventó
un pase made in Laudrup por encima de la defensa, contemplativa.



Lo recibió Arda, que controló como si fuera el enemigo y se dejó el balón
atrás. Como quiera que a este Atlético de Madrid le sale casi todo, el
turco –silbado, y mucho, durante la noche– aprovechó
para dejársela de cara a Adrián, que marcó.

Todavía no se había cumplido la media hora y la contienda había perdido
el escaso interés que le dejó el partido de ida. Así que fue el momento de
ponerse a pensar que, como esto va tan rápido, el Atlético se ha
plantado, con menos esfuerzo que entonces, en los cuartos
de final de la Europa League, como hizo en 2010.



En aquella ocasión iba arrastrando empate tras empate, alguna victoria,
pocas, cayó, pero en este 2012 le ha ganado los cuatro partidos al Lazio
y al Besiktas. En 2010, es sabido, se llevó la competición, y visto los
rivales que se han quedado en el cuadro, resulta que probablemente
Valencia y Athletic son los de más entidad –con permiso
del Schalke– que quedan en el camino.

Conociendo un poco el club, el vestuario, la competición ya se ha
calentado en el Calderón, y aunque los dirigentes prefieran
ser cuartos, los que juegan son los futbolistas.

E. J. Castelao | Madrid
15/03/2012 elmundo.es

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27ª Jor. Liga 2011/12 ATLETI 2-0 Granada.- La mañana devuelve la sonrisa al Calderón.

[size=24]ATLÉTICO 2 - GRANADA 0[/size]

Atlético de Madrid
Courtois; Juanfran, Miranda, Godín, Domínguez; Salvio
(Arda Turan, m. 69), Gabi, Mario (Assuncao, m. 56),
Koke; Adrián (Perea, m. 79) y Falcao.

Granada
Julio César; Nyom, Íñigo López, Mainz, Borja Gómez;
Cortés (Ighalo, m. 59), Mikel Rico, Moisés (Geijo,
m. 81), Jaime (Henrique, m. 31); Abel Gómez y Uche.

Goles
1-0, m. 38: Miranda, de media chilena tras un saque
de esquina y un toque de cabeza de Godín.
2-0, m. 90: Falcao, tras una jugada de Juanfran.

Árbitro
Mateu Lahoz (C. Valenciano). Expulsó con roja directa
a Henrique, del Granada, en el minuto 82. Amonestó a
los locales Koke (m. 60) y Godín (m. 73) y a los
visitantes Nyom (m. 52) y Borja Gómez (m. 63).

Incidencias
Partido correspondiente a la vigésimo séptima jornada
de Liga en Primera División, disputado en el estadio
Vicente Calderón ante unos 52.000 espectadores.

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[size=24]La mañana devuelve la sonrisa al Calderón[/size]



Derrotar al Granada se antojaba casi una obligación. Después de cinco
jornadas sin ganar en Liga, Europa se empezaba a alejar para el Atlético.
Lo logró el equipo de Simeone, en una mañana gris y áspera en el
Calderón, sin chispa, sin emoción y con claros síntomas de cansancio
ante un rival que tampoco mereció mucho más. Un gol de Miranda en la
primera mitad fue rematado ya en el 90 por Falcao
para sellar tres rentabilísimos puntos.

Porque a los de Simeone, que rehuyó excusas en la previa, les costó
un mundo desperezarse en la soleada mañana madrileña. El Granada,
bien plantado pese a sus numerosas bajas, no dejaba resquicios.
Pasaban los minutos y nada sacudía el plomizo espectáculo. El Atlético
empujaba sin más y el Granada se estiraba casi siempre por su banda
izquierda, en la que Jaime Romero dio guerra hasta que se lesionó.
Justo antes se habían producido los acercamientos más
peligrosos de los visitantes, un posible penalti a
Uche y un disparo lejano de Moisés.



Habían surgido de las dudas que estaba sembrando Miranda en el centro
de la defensa, extrañamente inseguro el central brasileño en los primeros
minutos. Aunque precisamente sería él el que resolviera una mañana
tonta. El único peligro rojiblanco estaba llegando a balón parado, y a la
salida del enésimo un córner, cabeceado en el segundo palo
por Godín, remató Miranda en el corazón del área de
forma acrobática para romper el marcador.

Porque el Atlético no iba a encontrar la magia en todo el partido. Ni Adrián,
ni Salvio, ni Koke... Cierto es que tampoco pasó ni un apuro ante el tímido
Granada de Abel, de vuelta al Calderón. Pero los rojiblancos, que el jueves
firmaron una excelente primera parte ante el Besiktas, lo único
que lograron fue prolongar el tedio de aquella segunda.

Ni siquiera a la vuelta de vestuarios, cuando el Atlético pareció salir algo
más ambicioso, con las líneas más arriba. Ahí llegó la oportunidad más
clara de toda la mañana, un remate cruzado de Falcao –tal vez
partió en fuera de juego– que sacó bien Julio César.



Tampoco dio más claridad la entrada de Arda Turan, recuperado. La
segunda parte se desarrolló en el fango. Ni siquiera el Granada, que vio
como Mateu Lahoz expulsaba a Henrique en el 82, se volcó
desesperadamente en busca del empate. Y no marcha demasiado
sobrado en la tabla. Ya en el 90, un alarde físico de Juanfran,
que recorrió toda la banda derecha, propició el
tanto de Falcao que remataba la faena.

Lo mejor para el Atlético fue su reencuentro con el triunfo y los tres
puntos que le acercan de nuevo a los puestos europeos. Evidenciaron
cansancio los chicos de Simeone, que tiraron de oficio
y dejaron el virtuosismo para mejor ocasión.

L. Sáez-Bravo | Madrid
11/03/2012 elmundo.es
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8º´s ida UEFA Euro. L. ATLETI 3-1 Besiktas.- Koke enciende la luz

[size=24]Atlético 3 Besiktas 1[/size]

Atlético de Madrid
Courtois; Juanfran, Perea, Godín, Filipe; Salvio
(Domínguez, m. 81), Gabi, Mario, Koke (Saúl
Ñíguez, m. 84); Adrián (Pizzi, m. 62) y Falcao.

Besiktas
Cenk Gonen; Ibrahim Toraman, Sivok, Korkmaz, Kavlak;
Simao, Manuel Fernandes, Ernst, Neciop Uysal
(Edu, m. 80), Quaresma (Koybasi, m. 46);
y Pektemek (Holosko, m. 74).

Goles
1-0, m. 24: Salvio bate a Cenk Gonen tras dejar
atrás a un rival con un control perfecto.
2-0, m. 28: Salvio supera por encima la
salida del portero del Besiktas.
3-0, m. 37: Adrián culmina una
preciosa jugada individual.
3-1, m. 53: Simao empalma a la escuadra.

Árbitro
Jonas Eriksson (SWE). Amonestó al
visitante Ernst (m. 74).

Incidencias
Partido de ida de los octavos de final de la Liga Europa,
disputado en el estadio Vicente Calderón
ante unos 25.000 espectadores.

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[size=24]Koke enciende la luz[/size]

El medio del Atlético, con Salvio de
compinche y estilete, desfigura a
través del pase al Besiktas (3-1)



Todos los jugadores, jubilosos, corrieron hacia Salvio para abrigarle
entre abrazos y felicitaciones, definidor excelente en dos jugadas
consecutivas, en dos goles tan verticales como deliciosos. Gabi,
sin embargo, el ordenador del Atlético, dio dos pasos al frente, se lo
repensó y torció la dirección hacia Koke, que aguardaba con los brazos
alzados. “¡Esto es por tu culpa!”, le vino a decir, al tiempo que le dio un
coscorrón de esos que no pican ni hacen daño, sino que consagran y
que reconocen un don. Koke, hasta ahora refugiado en el esfuerzo y
en las palabras cariñosas de su técnico, cumplía el expediente. Pero
ante el Besiktas se puso el frac que le vino dado desde la cuna, ese
que cataloga a los superdotados del pase, ese que desfigura a cualquier
zaga. Y más a la del Besiktas, falta de ayudas e ingenua. Resultado:
Koke jugó y el Atlético rompió hasta el punto de que viajará a Estambul
con una renta cómoda, con los cuartos a la vuelta de la esquina, aunque
en la segunda parte encajó un tanto que deja la eliminatoria más abierta.

No fue el Besiktas, en cualquier caso, un rival de postín, sobre todo al
principio y al final, cuando el Atlético le dio carrete. Sabe qué hacer con
el balón en los pies, y eso es mucho; la mitad del fútbol. Más que nada,
porque tiene a jugadores resultones, que si bien fueron un quiero y no
puedo en las Ligas más poderosas de Europa, como Ernst, Fernandes
y Quaresma, incluso Simão -productivo sobre todo en el Atlético, como
le reconoció la afición al corear su nombre-, tienen pie para conjugar el
balón y desarticular a la defensa más pintada. Así lo expresaron en su
ofensiva, tan limitada como efectiva. Resulta que a la presión del Atlético
replicaron de igual manera, con balones largos, sin pasos fronterizos ni
balones manufacturados: bien al pomposo pecho de Pektemek, delantero
que absorbe el cuero y aguarda a la llegada de las alas,
verticales y explosivas; bien directamente a las
carreras de los extremos, de Simão y Quaresma.



La propuesta, de tintes quijotescos porque el Atlético defiende con todos,
fue validada de inicio porque Quaresma le hizo más de un roto a Juanfran
que no llegó a buen puerto porque Courtois no dio opción al remate. Y
Juanfran, toda una esponja desde que actúa en la retaguardia derecha,
se corrigió con los minutos, listo al no buscar la
anticipación, sino el hueco a su espalda.
Adiós al peligro turco, hora de Koke y su fútbol de salón.

Con Simeone no hay tregua y el remolón no tiene cabida. Por lo que las
ausencias de Diego y Turan, capitales para descascarillar dos líneas
atestadas, no se notan tanto; los medios corren por todo lo ancho, Falcao
se pelea con quien se le ponga al frente y Koke, ante el Besiktas, fue un
gozo, protagonista con el balón, ingeniero de pases imposibles. Lo
aprovechó Salvio, entonado y atento al hueco que le regaló Kavlak.
Primero, Koke acudió a la banda izquierda, recogió el esférico y soltó
un cambio de orientación magnífico que permitió el mano a mano de
Salvio con el lateral, resuelto con un autopase y un disparo a la red.
Después, de nuevo el 19 leyó el desmarque interior de
Totó, asistencia milimétrica y vaselina al más puro estilo Messi.



Abierta la herida, Adrián también tiró de su ya reconocido oportunismo.
Le bastaron dos recortes en el balcón del área –uno hacia dentro y el otro
hacia fuera- para romper la cadera del rival y generarse el hueco
para el trallazo, al larguero y a gol. Un Atlético de
aúpa, concreto y letal como exige Simeone.

Solo Simão se empecinó con éxito en demostrar que a la eliminatoria le
quedan 90 minutos. Le alcanzó con un soberbio disparo desde la frontal
que peinó más de una cabeza para batir a Courtois. Gol de la esperanza,
de los recuerdos y lamentos, como que faltara la puntilla de Falcao,
desatinado en un pase en boca de Adrián, e incluso la de Salvio, que no
supo dar continuidad a un pase del mismo Adrián. Dos pifias
que no parecen comprometer el pase de este Atlético,
inflexible en campo ajeno y con Koke bajo los focos.

J. Quixano Madrid
8 MAR 2012 elpais.com
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26ª Jor. Liga 2011/12 ATLETI 1-1 Sevilla.- Un gran empate para nada

[size=24]SEVILLA 1 - ATLÉTICO 1[/size]

Sevilla FC
Palop; Coke, Spahic (Fazio, m.57), Escudé, Fernando
Navarro; Jesús Navas, Medel, Rakitic (Trochowski,
m.57), Reyes; Kanouté y Babá (Manu del Moral, m.73).

Atlético de Madrid
Courtois; Juanfra (Perea, m.90), Miranda, Domínguez,
Filipe Luis; Mario Suárez, Tiago (Pizzi,
m.81); Salvio, Gabi, Koke; y Adrián.

Goles
0-1, M.09: Salvio.
1-1, M.53: Babá.

Árbitros
Alfonso Álvarez Izquierdo (Comité Catalán). Amonestó
a los visitantes Filipe Luis (m.12), Tiago (m.34), Salvio
(m.44) y Juanfra (m.52) y a los locales
Medel (m.21) y Fernando Navarro (m.44).

Incidencias
Partido correspondiente a la vigésima sexta jornada
de Primera división disputado en el estadio Ramón
Sánchez Pizjuán ante cerca de 45.000 espectadores.
Terreno de juego en buenas condiciones.

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Un gran empate para nada[/size]

Gran partido de Salvio en una primera
parte ejemplar del Atlético

El Sevilla creció en la segunda con
un Navas eléctrico en su costado



Han llegado tarde, lamentablemente tarde, pero aquí están el Sevilla y
el Atlético, dos de los equipos que enseñorean la Liga cuando no se
empeñan en arrastrarse cual almas en pena, tan malamente por
costumbre, váyase usted a saber por qué. Pero aquí están, y no es
poco motivo de felicitación. Hubo noche de fiesta para el fútbol en
Nervión, para santificar la resurrección del Sevilla y de su celestial
Navas, y la del Atlético, un señor equipo capaz de resistir tempestades.
El empate honró a ambos y, sin embargo, les hace pupa, tanto es el
terreno perdido durante su peregrinaje por la tierra baldía.
La cuestión, y el dolor, es precisamente aquélla,
que hayan llegado demasiado tarde.

¡Qué partido, señores! Prometía la noche y vistió convenientemente
el Sánchez Pizjuán sus mejores galas para un espectáculo que no
decepcionó. Ayudó el Sevilla redivivo, muy a la vieja usanza, con
buena planta, el toque tenso, las alas afiladas y siempre Kanouté.
Y ayudó un Atleti mayúsculo, una obra maestra en el primer acto,
hercúleo al defender, delicado al emprender, que se alzó
sobre unas circunstancias que no eran moco de pavo.



Se presentaban los rojiblancos tras una racha penosa –que al fin
intensificaron, cinco sin ganar– y con una legión de bajas, Diego,
Falcao, Arda... para coger el petate y ponerse a otra cosa. Pero
el Atlético fue todo menos un equipo desanimado. Al contrario,
pareció reciclar las inconveniencias en un plus de motivación.
No hubo rastro de desmayo en los de Simeone, retratados
exactamente en un jugador, Salvio. Un héroe inesperado.

Viva imagen del futbolista melancólico, cualidad que ha dominado en
su etapa como rojiblanco, apareció Salvio como de costumbre, como
si acabara de haberse pegado 25 horas escuchando tangos. En
realidad venía de alegrarse mucho, tras haber jugado un rato con
Argentina. Pero es difícil interpretar en este muchacho señales de
optimismo. Conviene atender, en tal sentido, únicamente a su fútbol.



Ayer en el Sánchez Pizjuán, Salvio firmó un primer tiempo magistral,
en todos los conceptos. En la brega, el desborde y el gol. Lo abrió
desmochando un fantástico centro de Gabi para colocar al Atleti en
ventaja. Y lo acabó con otro empalme que provocó una parada
antológica de Palop. Entre medias no dejó de crear problemas a
una zaga que sufrió porque el Atleti estuvo muy bien y porque su
dique tenía menos piedra. Medel, que casi hizo el puente aéreo
desde Filadelfia al Sánchez Pizjuán, notó la fatiga ante un Atlético
que le sobrepobló el centro del campo. No fue ésa, sin
embargo, la decisión más comprometida de Míchel,
decidido ayer a llevarse bien con todo el mundo.

Jugó, pues, el último de los veteranos que anduvo despreciado,
Escudé. Pero jugó sobre todo Babá, en un evidente guiño hacia la
superioridad. Fue la decisión más arriesgada de Míchel, y la cosa no
parecía ir. No hubo noticias del senegalés en el primer tiempo, y a
punto estaba de convertirse en carne de cañón, con Manu del Moral
preparado en la banda y el cartelón amenazando, cuando el muchacho
se lanzó a una aventura siguiendo a Navas. Buen olfato. No hay mejor
socio en la Liga. Aceleró el ángel, que ha recuperado el vértigo, para
revertir una contra del Atlético en una contra del Sevilla. Templó el
pase y por allí apareció Babá, que la empaló con el alma y la celebró
como un poseso. En el desmarque y el tiro, fue el gol de un
delantero puro. Fue, sobre todo, un gol redentor.



Porque el Sevilla lo tenía crudo entonces, con el Atlético cediendo
terreno, invitándole a venir, y amenazándole con contras cargadas
de veneno. No es de extrañar que a Simeone se le comieran los
demonios ante el regalo de los suyos, prácticamente la primera
desaplicación de los rojiblancos en la noche. Veía el argentino que por
ahí se abría una grieta por la que aparecía al galope un Sevilla
abrumador, este Sevilla renacido que tanta rabia da que
tuvieran bajo grilletes. Lo mismo que el Atlético,
pues. ¡Que bueno que estéis de vuelta!

No hubo ni un segundo de tregua en la noche de Nervión, eléctrica como
pocas en esta temporada tan malamente sombría, vibrante viendo crecer
al Sevilla y resistir a un Atlético muy machote, siempre presto a sacar
una mano cuando su contendiente parecía venírsele encima. Fue una
noche de tobillos marcados y también de jugadas deliciosas. Palop
firmó otro paradón a pies de Adrián, desdramatizado después porque el
delantero tiró en fuera de juego. Respondió Courtois a Reyes, que jugó
sobreexcitado bajo un evidente ánimo de revancha. Y se salvó el
Atlético de la avalancha porque Manu se adelantó por un
pelo a la última cabalgada de Navas. Pobre botín
para dos grandes de vuelta de entre los muertos.

A. Félix | Sevilla
04/03/2012 elmundo.es
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