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domingo, 2 de mayo de 2010

35ª Jor. Liga 2009/10 Sevilla 3-1 ATLETI.- Cuando la derrota alivia más que duele

SEVILLA, 3 - ATLÉTICO, 1

Sevilla
Palop; Konko, Fazio, Escudé, Fernando Navarro (Perotti, m. 32);
Jesús Navas, Zokora, Renato, Adriano; Luis Fabiano (Acosta,
m. 40; Lolo, m. 72) y Negredo.
No utilizados: Javi Varas; Stankevicius, Romaric y Capel.

Atlético
De Gea; Valera, Perea, Domínguez, Leandro Cabrera; Tiago, Camacho;
Salvio, Jurado, Reyes (Simao, m. 75); y Agüero (Ibrahima, m. 80).
No utilizados: Asenjo; Juanito, Assunçao, Raúl García y Forlán.

Goles
1-0. M. 05. Luis Fabiano.
1-1. M. 7. Tiago.
2-1. M. 12. Negredo, de penalti.
3-1. M. 31. Negredo, de penalti.

Árbitro
Pérez Burrull. Amonestó a Agüero,
Fernando Navarro, Perea, Konko y Cabrera.

40.000 espectadores en el Sánchez Pizjuán.



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Cuando la derrota alivia más que duele

* El Sevilla toma ventaja con dos penaltis
transformados por Negredo

* El primer tiempo terminó ya con el 3-1 y la
segunda parte fue intrascendente

* Las lesiones de Luis Fabiano, Navarro y
Acosta, perjuicios graves de los locales



Imagínese el cuadro: final de Copa entre Sevilla y Atlético de Madrid, Camp Nou
repleto, dos equipos con el título a hora y media o a dos horas vista y un árbitro
que señala dos penaltis dudosos contra uno de los dos aspirantes antes del
descanso. Pasó en el Sánchez Pizjuán este domingo entre los dos finalistas
del torneo monárquico, pero que esta vez jugaban un mortecino partido de Liga,
no se podrá repetir dentro de 17 días en el coliseo barcelonés sin que medien
graves disturbios. Y sin embargo, a los atléticos, castigados con dos tiros libres
a 11 metros de De Gea, les faltó otorgarle una condecoración al árbitro
Pérez Burrull tras su pésima actuación en el Pizjuán.

Visto de otro modo, no hubo otra forma de alimentar el entretenimiento en uno de
esos encuentros que huelen a fraude sin que se pueda demostrar. O incluso sin
que lo haya. Porque ¿quién le va a decir a un jugador que no tire a puerta, que
juegue mal? Otra cosa es que meta la pierna y se deje la piel, total para qué.

El Atlético encajó una derrota programada, de las que, más que doler, alivian.
El Sevilla, con tres puntos más, se mantiene al acecho de su puesto Champions.
Se limitó a recitar su papel con la ayuda del árbitro, que tampoco la habría
necesitado. Lo único que se salió del libreto fueron las lesiones de Navarro y
Luis Fabiano en el cuadro local, ambas también en la primera parte.
En la segunda cayó el sustituto del delantero, Lautaro Acosta.



El comienzo fue un continuo ir y venir al circulo central, con tres goles en
13 minutos: el de Luis Fabiano, porque un córner contra la portería del Atlético
es un verdadero chollo para quien lo sepa disfrutar; el de Tiago, porque a balón
parado la defensa sevillista tampoco es que se aclare en exceso, y el primero
de Negredo, porque cuando Valera pone dentro de su área toda la tosquedad
de que es capaz no hay árbitro al que no le apetezca soplar su silbato. Más
dudoso aún fue el penalti de Perea a Konko, reaparecido para tirarse con
descaro, al que Negredo correspondió con otro lanzamiento imposible de parar.

Resumidos los hechos, se deduce que tras el descanso nada sucedió. El 3-1
construido en los primeros 40 minutos de partido se hizo histórico, el Sevilla
dominó sin ganas de hacer sangre y el Atlético miró al reloj aburrido bajo el calor
que ya hornea Andalucía. Ni más lesiones hubo, que eso siempre es lo mejor.

El Atlético reservó para este partido a Forlán, Antonio López, Assunçao,
Raúl García y Simao, aunque éste susitutó a Reyes a cuatro minutos del final.
Debutó Cabrera, tras un año sin pisar césped. Y frente a un enemigo
de cuidado, Jesús Navas, recordó a quien quiso verlo que podía
haber jugado algo en este curso cargado de partidos.

F. Llamas 02/05/2010

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