11ª Jor. Liga 2011/12 ATLETI 3-1 Zaragoza.- Los goles dan una tregua

ATLÉTICO 3 ZARAGOZA 1

Atlético de Madrid
Courtois; Silvio (Perea, m. 66), Domínguez, Godín, Filipe;
Gabi, Mario (Tiago, m. 78), Arda Turan; Diego
(Koke, m. 87); Adrián y Falcao.

Real Zaragoza
Roberto; Juárez, Lanzaro, Da Silva, Paredes (Lafita, m. 46);
Barrera (Juan Carlos, m. 64), Ponzio, Zuculini (Rubén
Micael, m. 46), Meira, Luis García; y Postiga.

Goles
1-0, m. 19: Adrián, de cabezazo colocado a la
escuadra tras un pase medido de Arda Turan.
2-0, m. 31: Domínguez cabecea en el
segundo palo un servicio de Godín.
3-0, m. 75: Adrián culmina una jugada individual de Filipe Luis.
3-1, m. 79: Postiga cabecea un saque de esquina.

Árbitro
Estrada Fernández (C. Catalán). Amonestó a los locales
Mario Suárez (m. 24) y Gabi (m. 34) y a los visitantes
Ponzio (m. 56) y Rubén Micael (m. 59).

Incidencias
Partido correspondiente a la undécima jornada de Liga en
Primera División, disputado en el estadio Vicente
Calderón ante unos 45.000 espectadores.
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Los goles dan una tregua

Adrián López revitaliza el ataque rojiblanco, que se
vuelve contundente ante un Zaragoza sin recursos



Era el día de las peñas y el estadio no estaba lleno. El equipo local ganó, por fin,
después de enlazar siete partidos sin vencer. Un número importante de
espectadores cantó contra los propietarios de club con la victoria virtualmente
asegurada. El entrenador, que se jugaba la cabeza, había mandado al ostracismo
a una 'vaca sagrada' y titularizado a un fichaje nacional del verano que marcó dos
goles. Esto, señoras y señores, es el Atlético de Madrid, que se impuso
al Zaragoza por 3-1 en el partido de la undécima jornada de Liga.

La concentración general de los rojiblancos, 24 jóvenes deportistas enclaustrados
en jornada de reflexión, no generó un juego mayor. La confianza del grupo está
agarrada con pinzas, pero pareció entender lo que tantos predican por ahí: que
tocar está bien, pero meterla es mejor. Y el Atlético tocó, pero sobre todo fue
penetrante. Adrián restauró el templo del gol, caído bajo la mala racha de
Radamel Falcao y una obsesión por buscar su cabeza desde todos los ángulos.
¿Fue casualidad? La noticia de la tarde fue el castigo que Gregorio Manzano
infligió a José Antonio Reyes por sus malas actitudes y palabras
tras ser sustituido el jueves en San Mamés. El recambio
fue Adrián. Una fresca referencia arriba.



Al Atlético le benefició romper la mala racha pronto. Al Zaragoza se le empapó
el libreto del 'Vasco' Javier Aguirre, ilegible tras la jugada del 1-0. El medido
centro de Arda, flojo, recargó energía en el cuello de Adrián, en su giro de
cabeza que multiplicó de súbito la velocidad de la pelota hacia un lado de la
portería, al que no llegó Ricardo, el portero zaragocista. La conexión turco-astur
alcanzó el éxtasis muy al final de la noche, en el minuto 88, cuando se gustaron
con una serie taconazos convertidos en precisos y rápidos pases. Cuando
esculpieron arte en al aire del Manzanares. Fue una pena que la cabeza de
Falcao, poco fiable en los últimos tiempos, equivocara el rumbo del remate.

Falcao está que revienta de ansiedad. Le falta alimento, lo pide y lo reza. Lo
persigue y se le muestra esquivo. No termina de entender la dinámica de un
equipo en el que mandan los pequeños, que juega por abajo y pretende
maniobrar entre las líneas adversarias más que por los costados. Su retrato
en esta ocasión fue el de la desesperación, que se presume pasajera.



El Zaragoza de Aguirre, quien ocupó los minutos previos al partido a saludar
a empleados, familiares y otros allegados del que fuera su club, perdió la
ocasión de explotar las dudas de su rival, que sólo sumaba un punto más
que el equipo aragonés antes del pitido inicial. Se pertrechó con cinco
defensores, tres centrocampistas 'mordedores', Luis García y, allá arriba,
Hélder Postiga. El Zaragoza trabajó la zapa y luchó por anular a su rival,
pero no supo qué hacer con la pelota robada. Le faltaron
efectivos para jugarla con la brújula apuntando al gol.

El Atlético había dejado clara su decisión de quedarse con los puntos. Había
llegado al descanso con otro gol, final de un lanzamiento de falta de Gabi que
Godín prolongó con un cabezazo y permitió a Álvaro Domínguez, con
galones de capitán, anotar a la media hora también de cabeza.



Lafita, escondido por Aguirre en beneficio del joven argentino Zuculini, entró
en escena a la mitad exacta del partido, cuando la remontada era tan posible
como poco probable. Junto a él también se incorporó Rubén Micael. Pero el
Atlético se manifestó a favor de la goleada y fue de nuevo Adrián quien detuvo
al Zaragoza cuando con más fuerza se precipitaba sobre el campo de los
rojiblancos. Diego combinó con Filipe, éste hizo un rally espectacular hasta la
línea de fondo, sobreponiéndose a un derribo, y el pase atrás lo
recogió el astuto delantero para asestar su mordisco terminal.

Como el Udinese viene de visita el jueves y el partido será de máxima importancia
para el 'Euroatlético', Manzano terminó la noche ofreciendo descansos a los que
más lo necesitan: Mario Suárez, Sílvio y Diego. Con las novedades y el
desbarajuste congénito, Hélder Postiga, que luchó solo contra los elementos toda
la noche, cabeceó un saque de esquina con comodidad de spa ante la nariz del
recién incorporado Perea. Tan poca fe tenía el Zaragoza en la remontada,
a falta de casi un cuarto de hora, que el goleador ni fue a
recoger el balón de la red para sacar rápido de centro.

F. Llamas | Madrid
30/10/2011 elmundo.es
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