ATLÉTICO 0
ATHLETIC 2
Atlético de Madrid
De Gea; Ujfalusi, Perea, Godín, Filipe Luis (Juanfran, m. 67);
Tiago, Assuncao, Elías (Domínguez, m. 46); Reyes;
Forlán (Diego Costa, m. 77) y Kun Agüero.
Athletic Club
Iraizoz; Iraola, San José, Ekiza, Koikili; Muniaín (Susaeta, m.
Gurpegui (Orbaiz, m. 58), Javi Martínez, David López;
Toquero (Iturraspe, m. 72) y Llorente.
Goles
0-1, m. 45: Toquero remata en el segundo palo un centro de Iraola.
0-2, m. 64: Toquero culmina un pase de Iraola.
Árbitro
Fernando Teixeira Vitienes (C. Cántabro). Expulsó con roja directa
a Perea, del Atlético de Madrid, en el minuto 39. Amonestó a los
locales Reyes (m. 27) y Assuncao (m. 45) y
al visitante Javi Martínez (m. 36).
Incidencias
Partido correspondiente a la vigésimo primera jornada de Liga en
Primera División, disputado en el estadio Vicente
Calderón ante unos 35.000 espectadores.
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El Athletic asalta el Calderón (0-2)
Toquero deja al Atlético de Madrid en fase terminal
Una nueva derrota del Atlético ante el Athletic en casa por 0-2 alimenta las dudas
madrileñas, como si hiciese falta dar de comer a esos monstruos que llevan tanto
tiempo ahí y que nadie sabe como eliminar. Toquero fue esta vez el que sacó las
vergüenzas a un equipo que se vio incapaz de remontar un gol en contra con
un hombre menos tras la expulsión de Perea, excesiva por el penalti cometido.
El inicio de la primera parte hacía pensar que esta vez los atléticos se llevarían
una alegría. Los porteros se erigieron como protagonistas con intervenciones vitales
para sus intereses, con más peligro en las llegadas locales. El Atlético lo intentaba
con un Agüero muy participativo y el Athletic con balones largos a Llorente y Toquero.
Pero ahí estaban Iraizoz y De Gea para evitar las celebraciones rivales. A los cuatro
minutos el madrileño ya había blocado un lanzamiento lejano de Javi Martínez. Tampoco
Llorente tuvo más suerte tras controlar en el área ante el guardameta.
Perea, cumpleaños infeliz
No quiso ser menos el portero del Athletic que detuvo un chut de Forlán con intención
pero a demasiada distancia. Ni siquiera Agüero supo cómo superarle en un cabezazo tras
un centro medido de Ujfalusi. Reyes también quiso probar suerte, pero tras su recorte
Iraizoz sacó los piernas para evitar el tanto. En un partido con ocasiones el gol se
estaba haciendo esperar. Toquero vio como De Gea se lucía al detener su
remate en plancha tras la prolongación de Llorente. Forlán devolvió
el golpe con un latigazo para la mano arriba de Iraizoz.
La única manera de encontrar el gol parecía ser el penalti. Ni con esas. Todo el choque
vino marcado por esa acción en la que el colombiano tocó en la pierna a Llorente que
recibió en el área tras el pase de Toquero. Suficiente para señalar la pena máxima pero
excesiva fue la expulsión del colombiano, que no tuvo el más feliz de los cumpleaños.
Poco importó que Llorente fallase el lanzamiento, raso a la derecha
de De Gea, que respiró cuando vio el balón fuera.
Lo que si fue trascendente fue la acción que Forlán falló a continuación. En una contra
con todo el tiempo del mundo, de esas que los futbolistas sueñan la noche antes del
partido. Nadie parecía creerse el error en mano a mano ante Iraizoz del uruguayo, pitado
por la afición que a pesar de la lluvia fue al estadio y que
fue decreciendo a pasos de gigante con los minutos.
Iraola y Toquero; asistencia y gol
Habían pasado más de cinco minutos y Quique Sánchez Flores no había sacado a nadie para
ocupar la posición de central que dejó libre Perea, quizás esperando al descanso. Ya en
el descuento del primer tiempo apareció Iraizoz para aprovecharlo. Con un envío desde
la derecha encontró a Toquero que remató solo, de primeras, según
caía, para poner el primero. Gol de tópico, de esos psicológicos.
A la salida de la caseta Llorente, desafortunado durante el duelo, perdonó la sentencia
tras rematar desvaido con todo a favor un centro de Koikili. Godín repitió el fallo de
Agüero de la primera parte en un testarazo. El partido se le iba poniendo cada vez más
cuesta arriba a los locales y el segundo de Toquero se convirtió en un muro infranqueable.
De nuevo Iraola centró, esta vez raso, para que el delantero, héroe del día,
se lanzase con la pierna y empujase a la red el segundo.
El encuentro ya había dicho todo lo que tenía que contar. Iraola quiso relatar unas últimas
palabras con un centro que no remataron David López ni Llorente. No hacía falta, el equipo
ya tenía los tres puntos más que asegurados aunte un Atlético incapaz. Los bilbaínos se
mostraban superiores en la lucha por el viaje a Europa.
D. González | Madrid 30/01/2011
elmundo.es
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