12ª Jor L. 10/11 R. Sociedad 2-4 ATLETI.- Agüero se rebela en Anoeta

Real Sociedad 2 - Atlético 4

Real Sociedad
Bravo; Carlos Martínez, Ansotegi, Mikel González, De la Bella; Rivas,
Aranburu (Sarpong, min. 82), Xabi Prieto, Griezmann (Bergara, min. 65);
Zurutuza y Joseba Llorente (Tamudo, min. 76).

Atlético de Madrid
De Gea; Perea, Ujfalusi, Godín, Antonio López; Mario Suárez (Raúl García,
min. 76), Tiago, Reyes, Simao, Agüero (Diego Costa, min. 84); Forlán.

Árbitro
Ayza Gámez (Valencia). Amonestó a Aranburu,
Bergara, Ansotegi, Mario Suárez y Ujfalusi.

Goles
1-0, min. 6: Ujfalusi p.p.
1-1, min. 71: Forlán.
1-2, min. 78: Agüero.
1-3, min. 81: Agüero.
2-3, min. 85: Rivas.
2-4, min. 92: Simao de penalti.

Incidencias
24.000 espectadores en el estadio de Anoeta.

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Agüero se rebela en Anoeta

* La excepcional actuación del argentino,
clave en la remontada de su equipo

* La Real Sociedad jugó 25 primeros minutos
a todo gas, pero se apagó después

* El árbitro benefició al Atlético en dos jugadas
fundamentales para el marcador



Partido de rarezas en Anoeta, donde nunca había ganado el Atlético de Madrid desde
su inauguración como sede de la Real Sociedad. La última victoria rojiblanca, datada
hace 19 años, sucedió en el mítico campo de Atocha. Y si no bastaba con esa sorpresa,
los rojiblancos, a lomos de la incomparable técnica de un gran Kun Agüero,
colocaron cuatro goles en los últimos 25 minutos de juego.

Para sumar extrañezas, a los rojiblancos les pitaron un penalti a favor que es el primero que
disfrutan en esta Liga -en el descuento y muy claro de Mikel a Reyes- y, contra la corriente
continua del perjuicio arbitral, en esta ocasión al Atlético le beneficiaron dos decisones de
Ayza Gómez que demanda la Real: una mano de Tiago sancionable con penalti, de la cual
surgió el primer gol del Kun, y el fuera de juego ignorado en el segundo del argentino.

Dicho lo cual, no fue injusto que la Real Sociedad cayera derrotada, porque el fútbol se le
agotó en 25 minutos muy intensos, los iniciales, cuando noqueó con movimiento continuo y
balón inteligente a un Atlético dormido en la salida. De ese empuje y de la buena conexion
de Xabi Prieto, Griezmann y Zurutuza con el punta Llorente nació, pronto, el gol de ventaja
para el club de la Bella Easo. El volante francés engañó a Perea, situado en el lateral derecho,
y metió un centro que peor no se puede defender. La puntera de Ujfalusi batió
a De Gea, aunque las cámaras otorgaron el gol a Joseba, tras largo
debate, porque rozó la pelota antes de convertirse en 1-0.



El Atlético siguió a merced de su rival 10 minutos más y fue despertando a medida que Martín
Lasarte, el entrenador de los donostiarras, exigía a sus jugadores una intensidad que ya no
permitió su físico. La fortaleza de Aranburu y Diego Rivas se mantuvo, pero las carreras de
los volantes creativos decayeron mientras, poco a poco iba asomándose Tiago y, aún más
lentamente, Mario Suárez, para templar la situación y transformar al Atlético en el equipo que
mandara. La Real fue echándose atrás, temerosa pero ordenada hasta que,
ya bien entrado el segundo tiempo, Agüero consiguió romper
la pared con el gol nacido en el polémico brazo de Tiago.

El Atlético es horrible cuando pierde la pelota y se defiende con desorden. Le faltó entereza a
una defensa sin Filipe, con Antonio López, y con Perea en el lado derecho. Ujfalusi firmaba un
partido penoso hasta que Quique Sánchez Flores lo colocó en el lateral, lo que le otorgó al Atlético
una pujanza por esa banda que no había tenido en una noche especialmente complicada para Reyes.

La Real vio cómo el buen fútbol del Kun despedazaba sus esperanzas, al margen de que la posición
del argentino al marcar el 1-2 fuera irregular por milímetros. Y no tardó el Kun en asistir a Forlán, tras
un control de ciencia-ficción, para que el Atlético casi se demostrara a sí mismo que sabe ganar como
visita, otra rareza en esta Liga: sólo había vencido en San Mamés, en la segunda jornada de Liga.



Simao decidió darle al partido un desenlace más emocionante al liarse regatando en la frontal. Perdió
el balón y se produjo el penúltimo hecho insólito: un gol del ex atlético Diego Rivas, el segundo de su
historial en Primera, cuatro años después de estrenarse. Y, además, un golazo el del manchego.

Llegó a mascarse el empate. El Atlético perdía tiempo, ya sin sus goleadores, retirados por Quique.
El manojo de nervios dejaba a la Real el último resquicio para puntuar, que tapó Reyes en el cuarto
minuto de la prolongación con una internada en área blanquiazul, dos regates eléctricos y el penalti
claro de Mikel González que, para resarcirse de pecados anteriores, transformó Simao.
El primer penalti a favor del curso, ese que todavía está por caerle
precisamente a la Real Sociedad... Y al Barcelona.

F. Llamas | Madrid 22/11/2010
elmundo.es
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